el último grito en complementos seduce a los famosos

El espejo de las estrellas

Las gafas de cristal reflectantes se han convertido en el accesorio de moda de las celebridades

Boris Izaguirre se atreve a llevarlas con traje.

Boris Izaguirre se atreve a llevarlas con traje.

LUIS ALBERTO MORAL
BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Una tendencia arrasa este verano entre todas las celebrities. Las lentes de espejo, versión colorida y destellante de los cristales de toda la vida, han llegado a las gafas de sol más conocidas. Y los famosos combinan el complemento más chillón de los últimos años con la intimidad de un cristal que disimula la mirada.

Las gafas con cristal de espejo han sido, desde siempre, de uso deportivo; reflectantes porque desvían los rayos del sol para que los ojos expuestos a la luz ganen visibilidad. En ciclismo o esquí son habituales los colores naranja o amarillo. Esa misma gama de colores (y rojo y verde y sobre todo azul, pero también negro), son las propuestas de las firmas esta temporada. La primera marca en lanzarlas al mercado fue Oakley (frogskins), célebre por sus modelos deportivos, en el 2013. Y Knockaround, las gafas baratas que popularizaron las estrellas, fue otra de las pioneras en proponer un estilo solo apto para los más atrevidos.

DE ATREVIDAS A 'MAINSTREAM' / Los gurús de la moda las recomendaban como un complemento valiente, alternativo, y figuras como Cara Delevingne, Jessica Alba, Cristina Pedroche y David Beckham no fallaron a la cita: eran los precursores de una tendencia de estilo surfero, desenfadado y selecto que se ha convertido en mayoritaria como el selfie. Porque este verano son imprescindibles para ser del rollito surfero tan de moda. Las hay de todas las monturas: aviador, circulares, ojos de gata (más alargadas) o las Wayfarer, las Ray-Ban de los 60 de nuevo en boga. Selena Gomez, la exnovia de Justin Bieber (y amiga íntima de Delevingne), ha llevado unas circulares, al estilo John Lennon, con su ropa descuidada.

Eva Cavalli, la abogada libanesa Amal Alamuddin, y las modelos de Bar Refaeli, Alessandra Ambrosio, Miranda Kerr y Kate Hudson  lucen la versión más pija. Las supermodelos y la actriz americana, en su vida cotidiana, utilizan colores llamativos para agitar los objetivos de los fotógrafos. Y los looks clásicos, como la mujer del diseñador Roberto Cavalli, de vacaciones en Formentera a bordo de su lujoso yate, o el estilismo británico de la prometida de George Clooney, aceptan distorsiones como los colores relucientes de un destello rojo o azul.

Tampoco renuncian a ellas otras divas como no Paris Hilton, Lindsay Lohan, Britney Spears iban a aprovechar estos accesorios coloridos para seguir dando la nota. La hija más escandalosa del imperio hotelero es una fan de las monturas enormes, excesivas; no tiene inconveniente en combinar cualquier vestido, por delicado que sea, con unas rompedoras gafas de reflejo como contraste. Lohan y Spears prefieren unas más estilizadas, incluso de colores, como el blanco de la cantante; o de aviador, en el caso de la actriz, que alterna con otras circulares en la playa y en la alfombra roja.

Los hombres demuestran que estas gafas no están reñidas con la elegancia. Leonardo DiCaprio, Michael Fassbender, Giorgio Armani y Dustin Hoffmann combinan una forma de vestir sobria con este modelo de lente, aunque recurren al color negro, que tiñe más, si cabe, unos cristales herméticos para la mirada.

Fassbender las ha maridado con traje, toda una osadía, mientras que al diseñador italiano le sirven para mantener el contacto con las nuevas tendencias, a sus 80, en bermuda blanca en la arena de Eivissa. DiCaprio, más elegante según pasan los años, las usa como un puente entre lo clásico y lo sport, como sus conocidas gorras. Pero que las gafas han traspasado fronteras se observa en el panorama nacional. Las han portado personalidades tan diferentes como Carmen Cervera, Malena Costa, Boris Izaguirre, Joan Laporta, Paula Echevarría, incluso los reyes. Felipe y Letizia, de vacaciones en Mallorca, estrenaban look renovado y gafas en colores verdes y rojo, nada que ver con la imagen sobria de las majestades en siglos pasados.

Una moda interclasista, en fin, que ha captado todas las miradas.