Su espectacular 'book' DE FOTOS REVOLUCIONA INSTAGRAM

Eric Pedrosa, en cuerpo y alma

El hermano del piloto catalán de Moto GP siente la tentación de ser modelo

Eric Pedrosa en Instagram.

Eric Pedrosa en Instagram.

EMILIO PÉREZ DE ROZAS / MISANO

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Los dos nacieron para ser campeones. Profesionales de la velocidad. Uno, con riesgo; otro, con sacrificio. Uno subido en una moto; otro, montado en una bici. Solo llegó el mayor, Dani Pedrosa, tricampeón del mundo de velocidad y que pronto cumplirá los 30. Eric Pedrosa, que se machacó durante ocho duros años, dejó su ascensión al ciclismo profesional por un cúmulo de circunstancias, que las podría narrar (lesiones, varios malos resultados juntos, soledad, desánimo, incertidumbre), pero que prefiere silenciar porque ya forman parte del pasado.

Aquella separación de la bici le convirtió en un joven más. Hasta entonces, Eric, 25 años y 1.67 de estatura, no sabía lo que era irse de fiesta. «Me pasé dos años enteritos viviendo los caprichos que me estaban prohibidos cuando era ciclista», reconoce como si, una vez descubierta la fiesta, jamás se arrepintiera de no haberla vivida cuando tocaba. «A mí siempre me ha tirado el deporte, desde el ciclismo a la natación, pasando por correr». Y, tras aquella descompresión, volvió al gimnasio.

Y, poco a poco, se fue enganchando a la vida sana, a la comida estricta (viaja con una fiambrera con el menú adecuado) y «al cuidado del cuerpo». Eric ha ido moldeando su cuerpo a base de trabajo físico, suplementos deportivos y una dieta muy estricta. «Mucho». Va cada día al gimnasio Sport Fisic, de Sabadell, pero «no estoy ni diez minutos más que el resto ni me peleo con las máquinas un minuto más que ellos».

¿Cuál es, pues, el secreto? «La disciplina, ser riguroso, estar encantado de cumplir con todas las leyes para tener un cuerpo sano y, sí, vistoso, musculado. E, insisto, la dieta. Mucha gente, cuando sale del gimnasio, se toma su cervecita, su pincho de tortilla…yo no me permito, por gusto, porque quiero, por costumbre, ni un capricho de esos». ¡Ah! y todo bajo la supervisión de un entrenador personal, Javier Pérez Arribas, que, además, es nutricionista.

Eric no pretende convencer a nadie de su estilo de vida, aunque se pasa el día informando a todo el que le pregunta «pues, al final, acabas sabiendo de dietas y entrenamiento». Y las fotos que cuelga en instagram son, simplemente, por diversión, por compartir sus logros. «Cuando me hice las primeras fotos en serio, hasta yo mismo me sorprendí de cómo me veía». Ahora hay amigos y amigas que le empujan a confeccionarse un book y, quien sabe, «buscar un trabajo de modelo, que me sirva de motivación para no volver atrás, pues las tentaciones siguen siendo muchas». Y suena una carcajada.