Anna Kendrick reivindica el poder de las mujeres

Es complicado encontrar en Hollywood a una actriz, incluso entre las más jóvenes, que se aparten del halo de glamur que dictan los cánones y que apuesten por una imagen sencilla y cercana. Tiene Anna Kendrick la virtud de reivindicar una naturalidad que no pretende ser calculada y que la reviste de discreta autenticidad, acompañando sus modales tímidos con una presencia etérea y menuda que poco tiene que ver con los aires diva que ostentan muchas compañeras de profesión.

Kendrick acaba de estrenar la segunda parte de 'Dando la nota', película en la que vuelve a demostrar sus cualidades vocales interpretando a una universitaria líder de un grupo a capela femenino. Cuando nos encontramos con ella, aún no se había estrenado la película en Estados Unidos, y nadie podía imaginar que se convertiría en un éxito tan rotundo, situándose en el número uno de taquilla e imponiéndose a estrenos tan potentes como  'Mad Max: Furia en la carretera'.

Más medios

«Esta vez teníamos más medios para realizar la película. La primera parte había funcionado bien y los productores sabían que tenían la complicidad de parte del público, por lo que se arriesgaron a ofrecer una producción mucho mayor. Es cierto que se pierde parte de la intimidad, pero se gana en espectáculo», cuenta  Kendrick.

La actriz, a punto de cumplir 30 años, ha logrado hacerse un hueco en Hollywood gracias a una trayectoria muy equilibrada en la que ha alternado las películas de alto y bajo presupuesto, al mismo tiempo que ha sacado partido de su experiencia como cantante en éxitos musicales recientes como Into the Woods. «Mis primeros papeles fueron en Broadway, con solo 12 años, y me sirvieron para foguearme en el mundo del espectáculo desde las tablas, el mejor lugar de aprendizaje posible. La música es también una forma de expresarme, y me encanta divertirme con ella». Quizá por ello ha protagonizado desde videoclips para LCD Soundsystem hasta para una banda de corean pop, las Electric Shock.

Ex novia de Edgar Wrigt

La primera vez que la vimos en la gran pantalla fue interpretando a una de las compañeras de colegio de Bella Swan en la saga Crepúsculo. Sin embargo, poco después fue nominada al Oscar por un trabajo mucho más maduro, Up in the air, situándose como una de las actrices jóvenes de mayor proyección. «Fue un shock estar nominada a un premio tan importante casi al principio de mi carrera. Pero me sirvió para acceder a papeles más interesantes que los que me hubieran salido solo gracias a Crepúsculo». Kendrick, además ha trabajado en cintas independientes como '50/50' y 'Scott Pilgrim contra el mundo', de cuyo director, Edgar Wright, autor de cintas de culto como 'Zombies party', fue novia durante cuatro años.

Ahora vuelve a ponerse en la piel de Beca en Dando la nota, aún más alto, liderando a un puñado de chicas dispuestas a comerse el mundo. «No es habitual en Hollywood que se escriban comedias con personajes femeninos tan enérgicos, tan luchadores y con tanta personalidad. Hemos formado un grupo muy compenetrado y creo que se nota en el filme lo mucho que hemos disfrutado haciéndola. Y encima, en esta ocasión, nos dirige una mujer (la hasta ahora actriz Elisabeth Banks). Es como reivindicar: ¡Las chicas al poder!».