Anita Ekberg, sola a los 80

Desde las alturas del cielo, los iconos de los años de ladolce vita,Federico Fellini, Dino Risi, Gianni Agnelli,entre muchos otros, deben de estar llorando de tristeza por el destino deAnita Ekberg(Malmö, Suecia, 1931), la actriz sueca que les inspiró tremendas emociones y que ahora, con 80 años, los cumple mañana, se encuentra internada en un centro hospitalario de larga estancia en Nemi, un diminuto pueblo situado a unos 31 kilómetros de Roma.

El motivo de la hospitalización deEkberges la fractura del fémur derecho, que se produjo en una caída en su domicilio a mitad de agosto, un año después de sufrir una lesión similar en el fémur izquierdo. «La operación salió bien y ahora los médicos están intentando conseguir que ande de nuevo», contóEkberg en una entrevista que ayer publicabaIl Corriere della Sera. El diarioha revelado la grotesca suerte de esta rubia que hace 51 años se deslizaba, majestuosa, por las aguas de la Fontana di Trevi, para la escena más célebre de la películaLa Dolce Vita, deFederico Fellini.

«AFellini le encantaba cómo caminaba. Durante el rodaje di varias vueltas por la fuente y nunca me tropecé. Él(Marcello Mastroianni)en cambio tenía frío y se bebió una botella de whisky», reveló.

Coqueta, seductora, infiel y leal a la vez que compulsiva, egoísta y enamorada del cine y de los hombres. Todo esto y aún más describe lo que fue para el cine y la vida mundana de los años 60 esta mujer de 1,69 centímetros de estatura que, antes de ser hospitalizada, vivía en una mansión en Genzano, en las cercanías de Roma. Sola y con sus recuerdos: una veintena de películas y decenas de relaciones amorosas a sus espaldas.