Un asistente narra cómo Charlie Sheen ocultó que tenía VIH

Steve Han, asistente y amigo de Charlie Sheen desde el 2011, ha relatado al 'Daily Mail' cómo el actor ocultó que tenía el VIH incluso cuando sangró durante una de las juergas que se corrió. Era el año 2012, en una de las fiestas con alcohol, drogas y actrices porno, Sheen se cortó en una pierna y sangró, dejando rastros en una tablet y en la moqueta. De repente, el intérprete de 'Dos hombres y medio', muy alterado, gritó: "¡No toquéis mi sangre, no la toquéis!". "Fue una reacción muy extraña, él parecía muy consternado con la idea de que alguien pudiera tocar su sangre. Teníamos una fiesta salvaje y con excesos así que la mayoría no se preocupó, pero yo sabía que él no estaba bien, podía verlo en sus ojos", ha explicado Han, que en aquel momento pensó que su jefe podría padecer hepatitis C. 

Pero el secreto no le fue revelado hasta finales de aquel año (el actor lo hizo público el 18 de noviembre en una entrevista televisiva para que no le chantajearan más). "Una noche en casa de Charlie, él me buscó para que habláramos. Yo había tenido encontronazos con uno de sus guardaespaldas y quería saber qué pasaba. Me puse sentimental y le conté todo, incluso mis problemas. Estábamos siendo muy honestos el uno con el otro. Y fue allí cuando me dijo: ‘Tengo VIH'. Quería dejarme claro que tener VIH no era una sentencia de muerte".

Han recuerda que a partir de entonces comenzó a cuidar de Sheen, de 50 años, avisándole de las horas a las que tenía que tomar los tres retrovirales e incluso poniéndoselos en la boca. "Las pastillas tienen efectos secundarios. Le daban náuseas, le quitaba el apetito al punto que le pagaba unos 1.300 euros a un chef, pero al final no probaba bocado".