La clave

'Willkommen, bienvenu, welcome'

BERNAT GASULLA

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Todos dicen que es el abono de nuestros incipientes brotes verdes, y no está dentro del territorio español. El sector exterior, la llegada de turistas extranjeros y las exportaciones, han acabado siendo, como sospechaban algunos, la débil locomotora de nuestra maltrecha economía. Si hay una tabla de salvación, una esperanza, está fuera de aquí.

Pero no cabe engañarse. Sin despreciar la fuerza de nuestra relación con lo que viene de fuera, no saldremos de esta sin mejorar en nuestro interior. El consumo interior, la innovación y el desarrollo, la inversión y el talento son los únicos que pueden sostener las bases de un crecimiento sólido.

Veamos qué está ocurriendo en la capital catalana. Barcelona se ha entregado a los turistas. Líbrenos el Señor de criticarlo. Con la que está cayendo, la llegada masiva de extranjeros supone la salvación de cientos de negocios y el ingreso de millones de euros en las arcas públicas. Miles de puestos de trabajo perviven o se crean gracias a los gastos de quienes provienen de fuera de las fronteras del Estado español, ya sean guiris de lujo o mochileros con rastas.

Cadena humana

Pero estamos jugando con fuego, por no recurrir al topicazo de la gallina de los huevos de oro. Corremos el grave riesgo de desnaturalizar la esencia de Barcelona, cuyos lugares más emblemáticos y encantadores se han convertido en un suplicio para los autóctonos. Y, lejos de querer ser ave de mal agüero, ¿qué ocurrirá cuando el turismo no encuentre esa esencia, ese factor que le decidió por acudir a Barcelona, convertida ahora en un enjambre de turistas quemados por el sol, con olor -eso si hay suerte- deaftersun y deglutidores de paellas y gazpachos?

No ahuyentemos a los turistas -como ya han decidido hacer muchos en Barcelona-, pero defendamos lo nuestro. En estos tiempos de cadenas humanas reivindicativas de todo tipo de causas, propongo una que abrace la Sagrada Família, el parque Güell, la Rambla, el Gòtic, el Born, la Barceloneta y el paseo de Gràcia y que defienda este lema:Willkommen, bienvenu, welcome to Barcelona. Esto se mira pero no se toca.