Nueva odisea del espacio

Con Europa Report, presentada ayer a concurso, el director Sebastián Cordero (Quito, 1972) sale del realismo social para abrazar la ciencia ficción. «Es un giro importante en mi carrera, es cierto», dice el firmante de Ratas, ratones, rateros, Rabia y Crónicas. «No es un proyecto que yo levantara, sino uno que me llegó. Pero que luché a muerte por conseguir. En realidad, durante mi adolescencia había leído con auténtica pasión a autores como Philip K. Dick e Isaac Asimov».

La película explica, en clave de falso documental, una misión espacial a una luna de Jupiter que, por supuesto -seguimos en el festival de Sitges-, no acaba bien. Cordero quiso llevar al extremo el género del found footage, o metraje encontrado, y dar al filme la máxima impresión de verosimilitud. «Se trataba

-dice el director- de combinar la narrativa de un documental científico con la tensión inherente a una historia que sabemos desde el comienzo que acabará mal».

El proyecto de Cordero comparte algunos elementos con Gravity, como un paseo espacial desgraciado. «Los especialistas a los que consultamos no entendían qué pasaba con el cine y los paseos espaciales; siempre hay una escena en la que muere alguien durante ese tipo de misión. Se veía en Space Cowboys, en Misión a Marte, en la seminal 2001: Una odisea del espacio… Y es algo que no ha pasado jamás en la historia». 

Pero, al contrario que el filme de Cuarón, Europa Report apuesta menos por la espectacularidad que por el intimismo y una cierta cerebralidad. En el primer aspecto aprovecha los talentos de un gran reparto internacional: Sharlto Copley (Distrito 9), Michael Nyqvist (Millennium), Anamaria Marinca (4 meses, 3 semanas, 2 días)… «Al principio no sabíamos si sería mejor fichar a actores completamente desconocidos. Pero no era tan importante, porque al fin y al cabo, el público sabe que esto es solo una película. Tampoco tratamos de engañar a nadie en este sentido».