Rajoy cierra la campaña con el mantra de la recuperación económica

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha clausurado este viernes la campaña del PP en un mitin en Madrid. Arropado por cuatro ministros, el nucleo duro del PP y los dirigentes conservadores madrileños en pleno, el jefe del Ejecutivo ha terminado la quincena previa a las elecciones europeas tal como empezó: incidiendo en el mantra de la recuperación económica, aderezando su discurso con ataques al PSOE y recordatorios sobre la herencia recibida.

El presidente ha asegurado que si hay un "argumento decisivo" para pedir el voto para el PP es para que "no se tire por la borda" dos años difícilísimos, en los que "la cosa ha cambiado y mucho" para volver a las "políticas que han hundido España". Rajoy ha vaticinado, tal como hizo ayer en Málaga, que la economía española va a crecer este año más que la Alemana."Los que éramos unos mantas hace dos años, ahora estamos aquí", ha concluido. 

Y es que el presidente, animado por el tono empleado por los dirigentes conservadores que le han precedido en el turno de palabra (Esperanza Aguirre, Ana Botella, Ignacio González, María Dolores de Cospedal y Miguel Arias Cañete), ha empleado un tono más mitinero y con más guiños hacia una audiencia entregada, que ha abarrotado un auditorio de más de 2.000 plazas. Rajoy ha despreciado por ejemplo que le den "lecciones" y ha bromeado socarronamente sobre aquellos que le pedían que pidiera el rescate. "No os cuento lo que me decían porque, si no, me machacan inmisericordemente".

Asimismo, tras vaticinar que el "PP va a ganar las elecciones", ha puesto la vista en el futuro para desdeñar el apoyo del PSOE. Así, ha afirmado que para "sacar a España adelante" le "llega" y le "sobra" con el apoyo del PP.

Más duros contra la oposición se han mostrado, no obstante, sus teloneros. Cañete ha sido el encargado de detallar la herencia en forma de "pufo" que les dejó el PSOE, así como de criticar que la socialista Elena Valenciano quiera llevar a la UE la política que pusieron en marcha en España y que desarrolla Susana Díaz en Andalucía. "No por favor", ha aclamado.

Cospedal, por su parte, ha arremetido contra los partidos pequeños, a los que ha tachado de "oportunistas", mientras que los dirigentes del PP madrileño, pertenencientes todos ellos al ala dura del PP, han desplegado el ideario que ellos considera que forman parte del ADN del partido y que no se defiende suficientemente.

La presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, por ejemplo, ha exhibido su mano dura contra ETA, llegando a asegurar que el gobieno de Venezuela no estaría dando cobijo al etarra prófugo Iñaki de Juana Chaos si las instituciones europeas "fueran más radicales en defensa de las víctimas" del terrorismo. Aguirre ha incidido en que para conseguir el final de ETA el apoyo de la UE "es fundamental" y esa es una "razón poderosa" para votar al PP el domingo.

El presidente madrileño, Ignacio González, por su parte, ha empezado su discurso acusando al PSOE de haber hecho una campaña basada en el "insulto" porque no tiene "ni ideas, ni proyecto ni liderazgo". Pese a ello, no ha tenido reparos en entrar en la misma estrategia al acusar a los socialistas de "incompetentes" y "gafes", entre otros descalificativos. González ha arremetido, por ejemplo, contra el presidente José Luis Rodriguez Zapatero, por "darse el pico con Evo Morales y Hugo Chavez" en vez de dedicarse a defender los intereses de España.

La alcadesa de Madrid, Ana Botella, por su parte, ha cargado contra UPD y además de recordar el pasado de su líder, Rosa Díez, ha asegurado que el PP no necesita que nadie "le venga a explicar qué es defender la unidad de España". "El PP es la opción del crecimiento, las soluciones y la unidad de España", ha subrayado.