Starlab, del espacio a las neuronas

Neuroelectrics, firma hermana de este grupo catalán innovador, destaca por su proyección exterior, con delegación en EEUU y ventas de sus neuroestimuladores en todo el mundo.

Neuroestimuladores en la sede de Starlab / Neuroelectrics en Barcelona.

Neuroestimuladores en la sede de Starlab / Neuroelectrics en Barcelona.

Agustí
SALA

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Del espacio al cerebro. Si algo caracteriza a Starlab, fundada por el matrimonio formado por el físico y matemático Giulio Ruffini y la economista Ana Maiques, es la idea de transformar la ciencia en tecnologías con impacto positivo en la sociedad.

Ganadora del premio Projecta de EL PERIÓDICO DE CATALUNYA, patrocinado por el Port de Barcelona y que reconoce la internacionalización y proyección exterior, la firma está logrando los objetivos que se marcaron sus fundadores cuando en el 2000 compraron la filial de la firma belga para la que trabajaban y que había quebrado.

Además del negocio vinculado con el espacio, parte de sus esfuerzos en la actualidad se centran en la sociedad hermana Neuroelectrics, creada en el 2011; y que les mantiene más en EEUU que en España. De hecho, tienen delegación en Cambridge, cerca de Boston, la capital biotecnológica de EEUU.

Allí han logrado ya la aprobación del supervisor del país, la Food and Drugs Administration (FDA), para un estudio clínico sobre la epilepsia con el gobierno del estado de Massachussetts con su dispositivo neuroestimulador Wifi.  Lo harán con el Starstim, un casco inalámbrico, pero que a través de corrientes eléctricas estimula ciertas partes del cerebro para tratar desde enfermedades neurológicas a adicciones. Laspruebas se llevarán a cabo en el hospital de niños de Boston y durarán unos dos años. «No hay más dispositivos aprobados con esta tecnología», proclama Maiques. Este dispositivo fue un paso más respecto al Enobio, un equipo portátil con el que empezaron esta andadura, que mide las señales cerebrales y las utiliza como medio de interacción entre el paciente y la máquina.

Maiques, además de responsable de Neuroelectrics es también la mejor comercial de la compañía. No es raro verla lucir sus cascos inalámbricos en encuentros y reuniones de todo tipo. Sus dipositivos se han integrado en numerosas investigaciones. Una de ellas la llevaron de forma conjunta con la Michael J. Fox Foundation, promovida por este actor y que se dedica a investigar sobre la vinculación de los trastornos del sueño y el alzheimer.

El año pasado, entre Starlab y Neuroelectrics facturaron unos 4,5 millones de euros, de los que unos tres millones correspondieron al ramo de neurociencia, que se ocupa también de la actividad comercial. En la actualidad están inmersos en EEUU en negociaciones para una ronda de financiación de unos 10 millones de dólares y en busca de alianzas con socios industriales. La compañía vende sus productos a universidades, hospitales y grupos de investigación de todo el mundo.

Maiques ganó en el 2014 el premio Women innovators de la Comisión Europea. Neureoelectrics, por su parte, fue escogida entre los 100 mejores proyectos emprendedores en EEUU por la revista Entrepreneur y mejor start-up en salud en el 2015 por la edición británica de Wired, entre otros reconocimientos.