Portabella persigue la remontada con llamadas a «hacer historia»

El independentismo catalán lleva tiempo sin una satisfacción electoral y la demoscopia no refleja que el domingo se vaya a revertir esa tendencia. Por ello, Unitat per Barcelona, la coalición que lidera ERC, ha decidido apelar a la épica en la recta final de la campaña municipal para movilizar a su favor a los indecisos. El alcaldable republicano, Jordi Portabella, consciente de lo que se juega el 22-M, reclamó ayer por carta a los independentistas que, esta vez, «hagan historia» en las urnas.

Para Esquerra, hacer historia en Barcelona significaría superar los cinco concejales del 2003, su máxima cota desde que entró en el ayuntamiento. Pero la mayoría de los sondeos publicados muestran un estancamiento de la marca en sus cuatro ediles actuales o, incluso, un descenso, a pesar del fichaje de Joan Laporta. Y en ERC saben que un mal resultado en la capital ensombrecerá el análisis general en el conjunto de Catalunya, por más que este último pueda considerarse aceptable.

En la misiva, Portabella apela a la concentración del voto útil independentista, una llamada tanto a votantes de izquierda como de derecha con la que la coalición trata de impedir fugas de votos a otras opciones soberanistas. A diferencia de las pasadas elecciones autonómicas, el peligro ahora no es Solidaritat, sino una reedición de la ola convergente.

¿TRIAS O HEREU? / Aunque la carta se titulaLos independentistas gobernaremos Barcelona,Portabella sigue sin aclarar cuál será su preferencia en caso de poder influir en el próximo gobierno municipal: «Solo pactaremos con quienes acepten nuestro proyecto de ciudad y de país». A priori, Xavier Trias parece el más cercano.