El PSC resiste en Tarragona pero puede perder a sus aliados naturales

Tarragonatambién se sube al carro de las ciudades que se proponen darle alPSCuna noche electoral no apta para cardiacos el próximo 22 de mayo. Según elsondeoelaborado por el Gabinet d'Estudis Socials i Opinió Pública (Gesop) para EL PERIÓDICO, los socialistas catalanes oscilarán entre la alegría y el abatimiento durante el escrutinio tarraconense. Su alcaldableJosep Fèlix Ballesteros puede alcanzar la mayoría absoluta (14 concejales), repetir los 13 ediles que tiene ahora o perder uno de ellos. Sin embargo, en esta ocasión, quedarse en minoría puede abocarle a la oposición, ya que ERC (su socio actual) no tiene garantizada su continuidad en el ayuntamiento e ICV-EUiA (el otro aliado natural) tampoco asegura su irrupción. Un panorama tan extremo se repite entre CiU y el PPC, los antiguos compañeros de gobierno que aspiran a desbancar a Ballesteros. Será el PPC, que sube, y no CiU, que se estanca, el que determine si es posible un pacto que devuelva la alcaldía a los nacionalistas cuatro años después.

El PSC gobierna hoy Tarragona gracias a un acuerdo con Esquerra, que obtuvo dos concejales en el 2007. La encuesta otorga a los socialistas entre 12 y 14 ediles. La primera conclusión es que, tras arrebatarle a CiU un feudo que dirigía desde 1991, Ballesteros cierra un mandato sin demasiado desgaste, pero no tiene blindada su reelección al perder un punto en intención de voto. La consecuencia es que, si no consigue la mayoría absoluta, podría quedarse sin asideros debido a la caída de ERC, que está a un paso de desaparecer del consistorio. Los republicanos obtienen un 5% de los votos, el mínimo necesario para lograr un concejal, pero empatan en porcentaje con ICV-EUiA, lo que deja a ambos en limbo de disponer de un regidor o quedarse en blanco.

Pero el impacto de no obtener representación sería mayor para Esquerra, que se dejaría por el camino dos puntos y medio y un par de ediles. A los ecosocialistas, en cambio, les faltaron apenas tres décimas para entrar en el ayuntamiento hace cuatro años. En este contexto, la gran incógnita es si la desaparición de ERC y la no entrada de ICV-EUiA facilitarían la mayoría absoluta al PSC o, por el contrario, le dejaría solo ante el peligro. El peligro para los socialistas es una alianza CiU-PPC. Los nacionalistas ganan un punto y medio, pero no logran aumentar sus ocho concejales actuales. Los populares experimentan la mayor subida, tres puntos, y pueden llevarse 5 o 6 ediles. De nuevo, el resultado de esta horquilla será decisivo. Con seis, suman mayoría absoluta con CiU; pero con cinco, se quedan a las puertas.