Ciutadans se queda sin grupo propio pero retiene los 3 escaños

Vaso medio lleno para unos, pero medio vacío para otros. El partido antinacionalista Ciutadans consiguió ayer repetir el resultado logrado hace cuatro años, cuando se estrenó en la Cámara catalana con tres diputados. «Es la primera vez que un partido no clásico logra repetir en el Parlament, es algo histórico», aseguró el líder de la fuerza política, Albert Rivera. Sin embargo, en el lado opuesto de tan optimista mensaje están, por un lado, las aspiraciones que tenía el partido para estos comicios

-soñaba con conseguir grupo parlamentario propio- y, por el otro, que pasa a ser la séptima fuerza, superado por Solidaritat Catalana.

«Estamos muy satisfechos de los resultados de estas elecciones. Cada vez somos más los que nos rebelamos», destacó Rivera. «Ha sido una campaña electoral muy, muy difícil. Hace solo un año y medio nadie pensaba que pudiésemos repetir resultados. Pero lo hemos conseguido», añadió en referencia a que Ciutadans pasó por una importante crisis en el 2009, cuando tres diputados abandonaron sus filas.

MÁS VOTOS, MENOS ESCAÑOS / La fuerza antinacionalista consiguió ayer más de 105.000 votos, por encima de los casi 89.000 que logró hace cuatro años. «Hemos crecido un 60% en Lleida y hemos doblado resultados en Girona», señaló Rivera. Sin embargo, la distribución de dichos votos otorga a Ciutadans tres escaños, los mismos que en el 2006, y todos en la demarcación de Barcelona (Carmen de Rivera y Jordi Cañas acompañarán al cabeza de lista en el Parlament). Pese a obtener más votos que Solidaritat Catalana, tendrá que compartir grupo mixto con el partido de Joan Laporta.

«Veremos cómo funciona en el día a día, pero no estamos preocupados. Es destacable que el independentismo ha bajado mucho, y que entre todos esos partidos tendrán menos escaños que hace cuatro años», aseveró el director de campaña de Ciutadans, José Manuel Villegas.

Rivera, no obstante, prefirió destacar el «papel decisivo» que su partido tiene actualmente en la política catalana («hemos venido para quedarnos», dijo), y subrayó que Ciutadans será el «único» que pondrá el «verdadero seny català» en el Parlament y «garantizará la igualdad de Catalunya con el resto de España».

Durante la campaña, la fuerza antinacionalista, defensora a ultranza de la Constitución, prometió no investir como president ni a Artur Mas ni a José Montilla. Entre sus propuestas destacaban modificar la ley de educación y la del cine, y revocar la prohibición de los toros. Con tres diputados, pero sin el grupo parlamentario propio, estas proposiciones tendrán que esperar.