EN UNA VISITA AL PEAJE DE VILASSAR DE DALT

Montilla propone nuevos descuentos para los usuarios de autopistas

José Montilla, a su llegada al área de servicio del peaje de la C-32 en Vilassar de Dalt, hoy.

José Montilla, a su llegada al área de servicio del peaje de la C-32 en Vilassar de Dalt, hoy. / jmc

NEUS TOMÀS / Premià de Mar

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El candidato del PSC, José Montilla, se ha desplazado hoy hasta el peaje de la C-32 en Vilassar de Dalt-Premià de Mar para presentar su propuesta de descuentos para usuarios de autopistas. Se trata de establecer un conjunto de bonificaciones, acumulables, que favorecerá a los clientes habituales que no tienen una alternativa a la vía de pago, a los que tengan una ocupación de tres o más personas, a los que se desplacen en vehículos menos contaminantes y a los que escojan para desplazarse las horas con menos tráfico. En total, los descuentos podrían aplicarse a unos 100.000 viajes al día.

La promesa de los socialistas es la siguiente: Un descuento del 25% para los conductores que no tengan más remedio que coger la autopista y lo hagan como mínimo 16 veces al mes por cada sentido en una distancia máxima de 30 km en la ida o 60 en ida y vuelta. Otro 25% se aplicará a los que lleven tres o más personas en el coche. El mismo descuento es para los que conduzcan un vehículo que emita 120g/Km de CO2 y otro 25% si evita las horas punta. Si un conductor cumple todos los requisitos el viaje puede salirle gratis.

Montilla ha destacado que la filosofía de su propuesta es la de concienciar a los ciudadanos de que no todo es gratis pero que no todos deben pagar. El PSC calcula que esta política de bonificaciones tendrá un coste de 34 millones de euros que saldrían de los presupuestos y de la disposición adicional tercera del Estatut.

 Nuevo espot del PSC

Por otra parte, los socialistas han presentado hoy el nuevo anuncio electoral, que empezará a emitirse mañana, que compara a Montilla con un mensajero. "Hay algo de Montilla en todos nosotros", sostiene el lema de este anuncio, en el que se ve a un mensajero trabajando duro, yendo de allá para acá, repartiendo envíos y luego yendo a clase a estudiar por la noche. "A nadie le regalan nada, aunque hay gente que ha nacido con un pan bajo el brazo, pero a la mayoría nos ha tocado un camino difícil", dice una voz en off, haciendo un paralelismo entre la vida profesional de este mensajero con la de Montilla.