El gasto escolar retrocede al 2006 con un millón de alumnos más

El gasto público en educación bajó en el 2013 hasta niveles del 2006, pese a que el número de estudiantes incorporó en ese periodo a 1,2 millones de nuevos alumnos, según revelan los datos hechos públicos esta semana por el Ministerio de Educación, en un informe estadístico sobre la inversión en la enseñanza en España. En conjunto, el Gobierno central, las administraciones autonómicas y las universidades gastaron hace dos años 45.245 millones de euros, un 2,6% menos que en el 2012. Pero si la comparación se hace respecto al 2009, el último ejercicio en el que creció el presupuesto destinado a educación, la caída ha sido del 16%. En ese lapso de tiempo, el sistema educativo creció en 780.000 nuevos estudiantes, el 8% más .

Catalunya, con un recorte del 3,2% -por encima de la media española- forma parte del grupo de siete comunidades autónomas que en el 2013 disminuyeron sus aportaciones al sistema educativo. La más restrictiva fue Castilla-La Mancha (con un recorte del 6,2%) seguida por el País Vasco (con el 4,2%) y, a continuación, por Catalunya. Las otras cuatro autonomías que redujeron presupuestos fueron Castilla y León (el 2,8%), Andalucía (2,2%), Cantabria (0,6%) y Galicia (el 0,5%). En cambio, en otras comunidades, como Extremadura y La Rioja, la inversión en este ámbito aumentó, mientras que en Aragón, Madrid y Murcia se mantuvo estable.

DE LA GUARDERÍA A LA FP

El tijeretazo ha sido especialmente doloroso en la educación no universitaria, que incluye desde la guardería hasta los de ciclos formativos de grado superior. Es esta etapa, justamente, la que ha registrado el mayor aumento de estudiantes, con casi 700.00 nuevos alumnos desde el 2009. El descenso en este capítulo fue, respecto al 2012, del 1,9%. La más castigada fue la formación profesional, que perdió más del 53% de sus aportaciones. La financiación universitaria, en cambio, salvó los muebles y solo disminuyó el 0,3 % en el mismo periodo, gracias, en buena medida, al aumento de los fondos privados.

Con todo, si se deducen los gastos financieros -como se considera en la metodología internacional-, el descenso es del 3,1% para el total del gasto público educativo; del 2% para la educación no universitaria y del 2,6% para la universitaria. Es más, si la comparación se remonta nuevamente al 2009, los datos son bastante más preocupantes: el recorte en educación no universitaria asciende al 15,5%, mientras que en la universitaria se cifra en casi el 13%. En Catalunya, la caída es de más del 17%, según el informe del ministerio.

LAS BECAS Y AYUDAS

Aunque las cosas han cambiado ligeramente estos dos últimos años, al invertirse la tendencia en el Ministerio de Educación y en la Conselleria d'Ensenyament y al incrementar estas sus respectivos presupuestos, lo cierto es que algunas partidas estratégicas para mantener la equidad siguen menguando. Es el caso de las becas y ayudas al estudio, que en el 2013 registraron una disminución de casi el 10% en el conjunto de las administraciones y que apenas han crecido un 0,2% este 2015. Desde el ministerio, no obstante, se quiso precisar ayer que la variación en los programas financiados con fondos del Gobierno central fue de un descenso del 2,5%.

En términos de participación en el producto interior bruto (PIB), el gasto educativo en España en el 2013 se situó en el 4,31%, idéntico porcentaje que en el 2006 (cuando el gasto fue de 43,4 millones de euros). Países como Finlandia y Corea del Sur, líderes en educación, destinan a este ámbito el 6,7% y el 5,5% de sus PIB respectivamente. Pese a todo, España se mantiene dentro de la horquilla de inversión educativa recomendada por la Unesco en su última cumbre sobre educación, situada entre el 4% y el 6% del PIB.