Uva de calidad

La vendimia ya ha comenzado. Raimat dio el lunes por la noche el pistoletazo de salida a una campaña que se prevé muy similar a la del año anterior, con cifras de producción en torno a los 20 millones de kilos. Las largas temporadas de calor registradas en los meses de junio y julio y las lluvias de los últimos días auguran en general una buena temporada.

Raimat prevé llegar a los 6 millones de kilos. La primera noche de trabajo en esta bodega una veintena de temporeros recogían solo la uva de la variedad chardonnay. «La de más alta gama», explica el director de viticultura, Xavier Farré, para elaborar posteriormente un cava de excelente calidad, que se exportará por todo el mundo. La bodega proseguirá con la vendimia de cepas destinadas a la elaboración de vinos blancos, que se alargará hasta mediados del mes de octubre, y que finalizará con la recolección de las uvas tintas. La cosecha de la primera noche llegará al mercado en aproximadamente un año y medio.

La buena calidad de la uva se debe en parte a que «las lluvias han llegado en el momento justo», apunta Farré. Un hecho que ha provocado que las cepas estén sanas y verdes y que el producto que han comenzado a recoger sea de gran calidad. «Si todo sale según lo esperado, el consumidor notará la mejor expresión de aromas y gustos en los vinos Raimat», añade.

Como ya viene siendo habitual, la recogida del fruto se realiza por la noche y de forma manual. Así, el equipo de viticultura de la empresa puede seleccionar la uva cepa a cepa con el fin de asegurar unos vinos equilibrados y persistentes. Además, la recolección nocturna favorece el preservar los aromas y evita fermentaciones no deseadas.

Aunque cada noche es diferente. La jornada laboral cambia en función de la variedad que se quiera conseguir. En el celler Raimat tratan cada viña por separado y cada día valoran la calidad de las cepas y trabajan en zonas concretas del terreno, para conseguir los mejores vinos y cavas. Durante los primeros días, mientras la uva va cogiendo la medida exacta para ser recogida, solamente trabajan unas 20 personas, aunque a medida que la temporada avanza, el número aumenta hasta los 50.

Una de las novedades de la finca para esta vendimia es la ampliación de su plantación de albariño a 18 nuevas hectáreas, destinadas a uno de los lanzamientos más recientes y que mejor acogida está teniendo entre los consumidores, el vino Ànima de Raimat. La empresa es a día de hoy la única bodega de nuestro país que cultiva la variedad albariño fuera de la DO Rías Baixas.