CONSECUENCIAS DEL 'BREXIT'

Turistas más pobres

Los visitantes británicos que veranean en la Costa Daurada se muestran preocupados por la caída de la libra

Fiesta nocturna de universitarios británicos durante el festival Saloufest, el jueves pasado.

Fiesta nocturna de universitarios británicos durante el festival Saloufest, el jueves pasado.

ESTHER CELMA / SALOU

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“Acaba de pasar. No hemos tenido ni tiempo de pensar”. Tomás Devey, responsable del pub Flowers de Salou (Tarragonès), pide tiempo antes de pronunciarse sobre si el brexit afectará a su negocio. Es un pub tachonado de grandes pantallas en una de las zonas más turísticas de Salou, una de las ciudades, a su vez, más turísticas de Catalunya. Todo un santuario de los turistas escoceses a la hora de seguir grandes partidos de fútbol. Las rondas y el gasto, dice una camarera, de momento han corrido y corren como siempre. Devey confía en que el tiempo será un colchón para una libra amenazada de caer en picado. “En dos años, ya se verá qué pasará. Ahora lo importante es que la libra no baje mucho” afirma con un deje entre confianza e irritación porque “irse de Europa es una tontería enorme”.

La empresaria Nikki Rawlins, de Aventura Tour Salou, es una británica afincada en la Costa Daurada desde hace 22 años. En su actividad de deportes de aventura, trabaja mayoritariamente con turistas ingleses  y también está pendiente de la cotización de la libra. “Los ingleses gastamos. Es nuestra mentalidad. Es el turista que no falla en toda la temporada: compra, bebe, hace excursiones, come fuera, va al bar. Si tiene menos dinero para disfrutar es obvio que gastará menos”, expone con un muy tópico tono lógico.

Rawlins sí rompe la clásica frialdad británica al apelar con fuerza a “no hacer alarmismo, si no, sí que puede pasar de todo y lo que está claro es que siempre hay que continuar hacia adelante”. En principio, “esta temporada no notaremos mucho los efectos del Brexit”. Lo dice Xavier Roig, presidente de la Asociación Hotelera Salou-Cambris-La Pineda.

El turista británico es el número uno de los clientes extranjeros de los hoteles de la Costa Daurada, seguido de rusos y franceses. Supone el 20% de su público total y Gran Bretaña es un mercado emisor que se recuperaba con fuerza. En conjunto, los británicos  suponen el segundo mercado emisor extranjero en la zona por  detrás de los franceses. Las previsiones apuntaban a un crecimiento del 40%. Las grandes cifras que maneja el sector coinciden con las de a pie de barra del pub Flowers. “Hemos arrancado la temporada con mucha fuerza, la mejor en los últimos cinco o seis años y esto costará de parar”, asegura Devey. Port Aventura también depende de Gran Bretaña: la temporada pasada rondó los 4 millones de visitantes y 250.000 de ellos procedían del Reino Unido. Los ingleses suponen el tercer mercado para PortAventura, tras el turista español y el francés.