Tormenta de daños

Alrededor de 1.500 hectáreas de fruta arrasada y más de cinco millones de euros en indemnizaciones es el resultado de las tormentas registradas en los últimos días en la zona de Lleida. Estas se han cebado, y mucho, con los agricultores ilerdenses. La primera, y la que más daño causó, se registró el pasado 5 de septiembre. Esta afectó a 600 hectáreas de fruta y destrozó en algunos casos el 100% de la producción, arrancando incluso en algunas fincas un 20% de los árboles. La Agrupación Española de Entidades Aseguradoras de los Seguros Agrarios, Agroseguro, sitúa las pérdidas en 3,4 millones de euros.

La fuerte tormenta de lluvia, viento y piedra, fenómeno conocido como turbonada, que alcanzó rachas de viento de hasta 140 kilómetros por hora, afectó principalmente a la comarca del Segrià, siendo la manzana el cultivo más dañado, ya que la pera, la nectarina y el melocotón habían sido recolectados con anterioridad. El maíz también se vio afectado, aunque en menor medida (500 hectáreas).

La última tormenta tuvo lugar el pasado domingo y arrasó más de 900 hectáreas. Los peores destrozos se registraron en el Urgell y el Pla d'Urgell. Agroseguro todavía no ha podido contabilizar los daños de este último golpe -se conocerán el viernes-, aunque su director en Lleida, Xavier Joana, estima que «se situarán entre 1,5 y dos millones de euros».

Mientras las fuertes lluvias arrasan los cultivos, «los agricultores se encuentran bloqueados y sin saber qué hacer», explica Pere Roqué, presidente de la Associació de Joves Agricultors, Asaja-Lleida. No saben hacia dónde ir. Tampoco ven la salida a esta crisis constante que están viviendo, en la que cada campaña empieza peor de lo que acaba la anterior.

Lo que sí tienen claro es que de cara al próximo año tienen que buscar una solución. «Necesitamos hallar nuevos mercados para paliar las pérdidas que nos está ocasionando el veto de Rusia y una solución urgente para evitar futuros daños provocados por las tormentas», apunta Roqué, quien asegura que ya se han contabilizado una veintena en lo que va de año, y en los próximos días podrían continuar.

A los 3,4 millones de euros contabilizados por Agroseguro, ocasionados por la turbonada del 5 de septiembre, hay que sumarle los daños del pasado día 14 (entre 1,5 y 2 millones), además de los siniestros de cuajado, helada y pedrisco ocurridos con anterioridad en Lleida durante la campaña. Unas indemnizaciones que, según la agrupación, ascienden hasta los 16,5 millones de euros. Y todavía podrían ser muchos más.