El sector agrario solicita más protección ante el veto ruso

Todos los sectores afectados por el veto de Rusia a las importaciones de productos agrícolas y cárnicos de la Unión Europea (UE) coincidieron ayer en sus peticiones: buscar nuevos mercados para dar salida a frutas, verduras, hortalizas, carnes y productos lácteos y más dinero para paliar las pérdidas de las cosechas por recoger, así como que no caiga el nivel de empleo.

El secretario general del Ministerio de Agricultura, Carlos Cabanas, mantuvo ayer una intensa agenda de reuniones con al menos una docena de organizaciones de agricultores, cooperativas, exportadores y sindicatos tanto del campo como del sector ganadero y agroalimentario, así como con representantes de las comunidades autónomas.

El sector respalda la actuación del ministerio en la crisis que ha estallado en pleno verano, pero le pide que presiones más a Bruselas ya que considera escaso el presupuesto de 125 millones de euros de la política agraria común (PAC) a repartir entre todos loa países de la UE afectados. De ellos, 29,7 millones se destinarán a la retirada de melocotón y nectarina, las primeras afectadas.

La retirada de los productos almacenados y a punto de recoger no solo se deberían destinar al consumo, a su transformación en compostaje o donarlo a las organizaciones no gubernamentales, sino a la exportación. México, China o Australia son países que ayer se pusieron encima de la mesa y a los que el Gobierno debería dirigir sus esfuerzos, según los agricultores.

A la espera del consejo de ministros de Agricultura de la UE, el próximo día 5 de septiembre, hoy el conseller Josep Maria Pelegrí, analiza la  crisis en la diputación permanente del Parlament.

FRENTE COMÚN / Pelegrí y el consejero de Aragón, Modesto Lombón, hicieron ayer un «frente común» para que aumenten las ayudas y no se prime a unos productos sobre otros -melocotón y nectarina tendrían  ventaja- en el reparto de estas.

El presidente de Frutas y Hortalizas de Cooperativas Agroalimentarias, Cirilo Hernández, afirmó que Bruselas está tomando decisiones «tardías», por lo que su efecto será «prácticamente nulo». También pidió que la lista de productos hortícolas beneficiados se amplíe.

Pedro Barato, presidente de Asaja, planteó que se debe permitir que la retirada se efectúe no solo por organizaciones de productores, sino también por los agricultores a título individual para que se beneficien directamente de las ayudas.

Desde COAG, su secretario general, Miguel Blanco, valoró las medidas para melocotón y nectarina, aunque se debería incluir otros productos como la ciruela y planteó que las tablas de importe de compensación de las ayudas «habría que revisarlas porque son insuficientes».

DESPLOME DE PRECIOS / La Federación de Cooperativas Agrarias de Catalunya (FCAC) reclamó un «plan de choque» para que el presupuesto se ponga a disposición de los afectados «con la suficiente anticipación, sin esperar al desplome de los precios, y para todos los productos perjudicados y no solo para algunos». En este sentido recordó que el desplome del mercado dura ya más de un mes con precios «ruinosos».

Jesús Villar y Miguel Rodríguez, en representación de las federaciones agrarias de CCOO y UGT, respectivamente, pidieron al ministerio la creación de un observatorio para analizar los efectos de esta crisis sobre el empleo porque los asalariados con los «grandes olvidados» de este problema. Este observatorio analizaría y daría soluciones al daño causado al empleo en los 20 días de crisis y su impacto en el futuro. Los asalariados, según los sindicatos, no tienen ninguna compensación, por trabajar menos o no ser llamados para la recogida.