Primeras presas del 720

El 28 de julio del 2014, quizás alarmado por las noticias sobre el fraude fiscal que había confesado Jordi Pujol unos días antes, un jubilado español decidió presentar fuera de plazo la declaración sobre bienes en el extranjero que debía haber ingresado en Hacienda en abril del 2013.

Tenía 340.255 euros en el banco suizo UBS y en acciones (al parecer desde el 2007, un ejercicio prescrito a efectos tributarios) por los que no había pagado impuestos en España. Pensó que si presentaba de forma voluntaria, aunque tarde, el modelo 720 sobre bienes en el extranjero podría esquivar parte de la dureza de la ley antifraude del Gobierno del PP,  que fija sanciones de hasta el 150% por las obligaciones fiscales derivadas de patrimonio en el exterior no declarado.

Hizo lo mismo que han hecho otros 30.000 contribuyentes, sin calibrar que, según la ley, los bienes que se declaran fuera de plazo son considerados por Hacienda como un patrimonio que no prescribe jamás. Y en cuanto son detectados, se suman a la base imponible del contribuyente como una renta más del último ejercicio.

El director de la Agencia Tributraria, Santiago Menéndez, lanzó el primer aviso este febrero, al anunciar en el Parlamento un plan para inspeccionar a 7.000 declarantes del modelo 720.

Pocos días después, el contribuyente recibió la temida carta de Hacienda en su domicilio. Era el 9 de marzo del 2015, según el acta de la Inspección a la que ha tenido acceso EL PERIÓDICO.

Con gran rapidez, el 26 de mayo culminó la instrucción del inspector, con un acta que ha sido firmada en disconformidad por el contribuyente, en la que se eleva a 439.267 euros la cantidad que se reclama a este contribuyente en concepto de deuda tributaria del IRPF, intereses de demora y sanciones por no haber declarado sus ahorros.

El hecho de que la cantidad que se reclama (439.267 euros) supere con creces lo ocultado (es el 30% superior a los 340.255 euros que ocultaba en Suiza) es considerado como «confiscatorio» por el abogado Alejandro del Campo, del despacho balear DMS Consulting, impulsor de una queja contra la normativa española ante las instituciones europeas. El abogado del contribuyente, Javier Salinas va más lejos y considera que «Hacienda está expropiando todo el patrimonio declarado fuera de plazo en el 720». Este abogado prevé recurrir el acta y llegar al Tribunal Europeo si es preciso.

UNA PUERTA ABIERTA

Diferentes colectivos de asesores fiscales demandan desde hace tiempo a Hacienda medidas para evitar que a quienes declaran voluntariamente, aunque fuera de plazo, les caiga todo el peso de la  ley antifraude.

La Comisión Europea ha comunicado a las autoridades españolas  la posibilidad de abrir un expediente a para determinar si la imprescriptibilidad de los bienes declarados voluntariamente pudiera constituir una sanción desproporcionada.

Hacienda se mantiene firme. No en vano, la dureza del 720 ha servido para llevar ante los tribunales a la familia Pujol y al exvicepresidente del Gobierno Rodrigo Rato.

Sin embargo, la propia acta de la Inspección da una pista a los defraudadores sobre cómo deberían actuar para esquivar parte de la sanción al presentar voluntariamente el 720.

Antes de declarar sus 340.255 euros en el extranjero, este contribuyente debería haberlos incluído voluntariamente en su declaración de la renta y haber tributado por ellos. Un minuto después, ya podría presentar la declaración 720. Así, podría haberse ahorrado 253.950 euros de sanción.