INDICADORES DEL CONSUMO PRIVADO

Primera subida de las ventas del comercio desde el inicio de la crisis

El Portal de l'Àngel de Barcelona a rebosar, el pasado diciembre.

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ROSA MARÍA SÁNCHEZ
MADRID

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Seguramente no es casualidad que en el 2014 se registrara la primera creación neta de empleo desde el estallido de la crisis (433.900 nuevos puestos) y que, también el año pasado, fuera el primero en el que las ventas del comercio minorista lograron crecer después de seis años de caídas sucesivas.

Según los datos que ayer publicó el Instituto Nacional de Estadística (INE), el índice del comercio al por menor subieron 5,4% en diciembre en relación al mismo mes del año anterior y el 0,9% en el conjunto del ejercicio. Si se corrigen los efectos estacionales y de calendario, los incrementos fueron del 6,5% y el 1% respectivamente. Además, el empleo del sector logró un avance del 0,1% en el conjunto del año por el impulso de los autónomos y de la contratación en grandes superficies.

MEJORES EXPECTATIVAS

«Esperamos que sea solo el inicio del despegue del consumo y las ventas en el 2015», valoró el presidente de la Confederación Española de Comercio (CEC), Manuel García-Izquierdo. «Aunque hablemos todavía de pequeños porcentajes, supone un gran respiro y una inyección de optimismo para afrontar los próximos meses con confianza y esperanza», añadió.

«La progresiva mejora del empleo y de la confianza de los consumidores han propiciado este cambio de tendencia, especialmente en la campaña de Navidad», subrayó la Asociación Nacional de Grandes Superficies de Distribución (Anged).

Junto a la creación de empleo y la mejora de la confianza del consumidor, Anged considera que el impulso del turismo ha se ha convertido en un factor dinamizador del comercio minorista, «especialmente, en aquellas comunidades y municipios que han ampliado los horarios de apertura del comercio».

La patronal de grandes superficies pronostica que la tendencia se va a mantener en el 2015 con un aumento del 2,5% en la cifra de negocio del comercio minorista por la mayor capacidad de compra que dejará en las familias el abaratamiento del petróleo y la rebaja del IRPF en las nóminas de los trabajadores.

Para la organización de autónomos ATA, el 2015 será el año del crecimiento. «Si entre 2008 y 2012 se produjo un descenso de 43.107 autónomos en el comercio, y 2013 fue un año de inflexión, el 2014 se confirma como el año de la recuperación. Tras siete años de caídas, cada día de 2014, 45 nuevos autónomos se han decantado por el comercio como actividad», valoró el presidente de ATA, Lorenzo Amor.

TODOS LOS GRUPOS

Según los datos del INE, la subida de las ventas de productos de alimentación subió el 0,8% en el 2014, pero bastante más crecieron el resto de las ventas (el 1,5%), sobre todo las de bienes relacionados con el equipo personal (2,4%) y del hogar (2,9%).

Por tipo de establecimientos, las ventas aumentaron en todas las categorías, pero sobre todo en las pequeñas cadenas (el 1,6%) y en las grandes superficies (el 1,2%), mientras que en las tiendas unilocalizadas subieron el 0,2% y en las grandes cadenas, el 0,7%. En las estaciones de servicio, el incremento de las ventas fue del 1,2% en el conjunto del 2014.

Además, la mejora se extendió por la mayor parte de las las autonomías, salvo en Aragón (-2%), Castilla y León (-1,5%), Asturias (-0,5%) y Madrid (-0,2%). El comercio minorista en Catalunya logró una mejora del 1,2% en sus ventas en el conjunto del 2014.

MARCO GENERAL

El cambio de tendencia en las ventas no oculta que el negocio del comercio minorista aún se sitúa casi el 25% por debajo del volumen alcanzado antes de la crisis (diciembre del 2007).

Además, según los datos de contabilidad nacional correspondientes al tercer trimestre del 2014, el auge del consumo privado no se explica solo por la relativa mejora de las rentas de las familias (gracias a la creación de empleo), sino que estas han tirado de ahorros (sobre todo depósitos) para financiar su gasto.

Desde el punto de vista sindical, este modelo de mejora del consumo (a costa del ahorro) no es sostenible e insisten en demandar una mejora de los salarios que dé soporte al aumento del gasto de las familias como motor de crecimiento económico.