El sector turístico teme que en el 2015 se agrave el desplome ruso

SONIA GUTIÉRREZ / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Por estas fechas, otros años las agencias receptivas de turistas ya tenían reservas de rusos para el próximo verano. Este diciembre el mercado está parado. Es una calma incómoda que refleja la incertidumbre económica que se ha instalado entre los turoperadores rusos -en realidad, en toda la economía de Rusia- y que ha disparado las alarmas entre el sector turístico español, especialmente de Catalunya, que atrae seis de cada 10 rusos que visitan España. El gran temor es que el desplome registrado este año no sea nada comparado con el que pueda darse en el 2015.

Según los datos del Ministerio de Industria, Energía y Turismo, el número de turistas rusos se ha reducido este año el 9,7% en España y el 14,5% en Catalunya (entre enero y noviembre, respecto del mismo periodo del 2013). Pero estos datos se quedan cortos, advierten hoteleros y turoperadores, porque no reflejan el impacto real de este mercado.

ESTANCIAS LARGAS / Aunque los rusos representen apenas el 2% del total de turistas que recibe España y el 5% de Catalunya (franceses e ingleses son mucho más numerosos), los empresarios, a diferencia del Gobierno, no hacen balance en función del número de turistas, sino de las pernoctaciones. No es lo mismo un turista que pasa un fin de semana en un hotel que otro que se está dos semanas. Y los rusos, lamentan, son de los que disfrutan de las estancias más largas, casi 10 días. «Sustituir un inglés por un ruso no soluciona el problema. Por cada ruso que deja de venir, tendrían que llegar dos ingleses más», resume Jordi Bagó, consejero delegado del grupo Serhs.

La Costa Daurada es uno de los destinos que más rusos reciben, y por lo tanto, entre los más afectados. En el 2014, la caída de este mercado en la zona fue del 20% y para el 2015 podría llegar al 50%, calcula Eduard Farriol, presidente de la Associació Hotelera Salou-Cambrils-la Pineda. El próximo año se presenta «muy complicado», reconoce Farriol. Un anticipo de lo que puede ocurrir el próximo verano en Catalunya lo está viviendo este invierno Canarias, que registra caídas de en torno al 40% de clientes rusos, según Joan Molas, presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT).

El temor a que el desplome de turistas rusos se agrave se basa en la depreciación del rublo, la moneda rusa, y los bajos precios del petróleo, que han debilitado la economía de Rusia. Esta situación, que empezó hace un año, no tiene visos de mejorar. En contra de la opinión general, la mayoría de rusos que visitan España no son ricos, sino de clase media, que es la que más sufre la crisis económica, y es previsible que recorte gastos adicionales, como en viajes.

A causa de la crisis, en el 2014 quebraron 13 turoperadores rusos, algunos de los cuales, como Versa o Neva, operaban en España. Los cierres de algunas compañías dejaron colgados a sus clientes rusos en sus vacaciones en el extranjero o poco antes de partir, lo que ha generado una gran desconfianza en Rusia hacia cualquier turoperador. Algunas compañías rusas, además, tienen problemas para pagar a las empresas españolas. El consejero delegado del grupo Serhs teme que en el 2015 la ola de cierres afecte a turoperadores de mayor tamaño.

La caída del turismo ruso es general, no solo en España. Según Jordi Matas, director para Barcelona Sur, Costa Daurada y Azahar de NT Incoming (receptivo de la rusa Natalie Tours), países como Turquía, Grecia y Chipre podrían hacer ofertas competitivas para atraer rusos, obligando a bajar precios también en España. Y a la larga, no solo para los turistas rusos sino también para otros mercados. «La situación para el 2015 es más que preocupante», advierte Matas.

MATIZAR EL RÉCORD / Esta preocupación ensombrece el balance del 2014, año en que España y Catalunya volverán a batir el récord en llegadas de turistas internacionales, principalmente por el empuje de franceses y alemanes. El ministro José Manuel Soria calcula que España recibirá 64 millones de turistas este año. Y Catalunya rondará los 16 millones, una cuarta parte del total.

Para Joan Molas, el 2014 ha sido un «buen año turístico», tanto por el aumento de turistas extranjeros como la recuperación del turismo español, que cifra en un 15%. Para el 2015, si bien «preocupa mucho la caída del mercado ruso», el presidente de CEHAT confía en que la mejora del mercado laboral aúpe aún más la demanda interna y que el volumen total de contrataciones será similar a las del 2014.