PERFIL

Macro-provocador

DAVID TAGUAS. El brillante economista, exdirector de la Oficina Económica de Rodríguez Zapatero, falleció ayer

David Taguas.

David Taguas.

ROSA M. SÁNCHEZ / AGUSTÍ SALA
MADRID / BARCELONA

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De forma repentina, como consecuencia de un infarto, el economista David Taguas falleció ayer en Madrid a los 59 años de edad.

Él mismo se definía como un «macroeconomista», por su especialización en el análisis de las grandes magnitudes de la economía. Pero sobre todo era un provocador. La forma clara y brillante que tenía de explicar sus ideas, con su grave vozarrón y su carácter seco, hacían de Taguas más que un provocador, un «macroprovocador» cuyo discurso valiente cosechó ayer elogios incluso entre quienes no compartían muchas de sus polémicas propuestas.

Su esposa, María Jesús, entre sollozos reconoció ayer en Antena 3 que el economista «se encontraba en uno de sus mejores momentos». La semana pasada presentó su libro Cuatro bodas y un funeral. Cómo salir de la crisis sin salir del euro (Ediciones Deusto) en un acto en el que no faltó José Luis Rodríguez Zapatero, de cuya Oficina Económica fue director desde diciembre del 2006 hasta abril del 2008, justo antes del estallido de la recesión. Antes de ir a La Moncloa, Taguas había trabajado con el exministro Miguel Sebastián en el Servicio de Estudios del BBVA (a quien sucedió en la Oficina Económica); tras dejar el Gobierno, se convirtió en presidente de la patronal Seopan , hasta el 2012.

Habitual de la Trobada d'Eco-

nomia de S'Agaró, los anales de estos encuentros en la Costa Brava están repletos de anécdotas que reflejan el carácter retador de Taguas. Como cuando dijo que el exministro y exdirector del FMI Rodrigo Rato sabía de economía lo que él mismo «sobre la reproducción de los elefantes». Al calor de estos encuentros promovía interminables charlas con los periodistas, a veces hasta el amanecer, dispuesto siempre a explicar «la verdad sobre...» cualquier asunto de interés para sus interlocutores.

Una de las últimas polémicas en las que participó Taguas fue en diciembre, cuando lanzó duras invectivas contra el exvicepresidente socialista Pedro Solbes tras haber publicado éste un libro en el que ponía en evidencia que Rodríguez Zapatero no le atendió cuando le avisó que se acercaba una crisis en forma de gran tsunami. Taguas acusó a Solbes de haber colocado en altos cargos «a más gente que el INEM» y dijo que esta era la razón por la que aguantó tanto tiempo en el Gobierno. «Es una vergüenza que nadie del PSOE haya defendido al presidente frente a los ataques de Solbes», escribió el empedernido tuitero Taguas, leal.

En los últimos días, las propuestas para superar la crisis incluidas en su libro dieron cuerpo a su última provocación intelectual. El libro de quien fue asesor del socialista Rodríguez  Zapatero propone salir de la crisis mediante un recorte de gasto equivalente a 5 puntos de PIB (50.000 millones de euros), una rebaja radical de impuestos, la supresión del impuesto de Patrimonio, una reforma laboral centrada en la introducción de un contrato único y el fin del mantenimiento del poder adquisitivo de los salarios como objetivo irrenunciable de la economía española.

Con este ideario no deja de sorprender la sintonía cordial e íntima que hasta el final mostraron Taguas y su exjefe Zapatero.