PROCESO JUDICIAL

El juez descarta archivar la causa contra Serra y Todó

Da un plazo de 10 días a las acusaciones para soliciten la apertura de juicio oral

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El juez que investiga a la antigua cúpula de CatalunyaCaixa ha dado por concluida la instrucción y ha dejado a un paso de juicio a los exdirectivos Narcís Serra Adolf Todó, al entender que se aprobaron sobresueldos "en perjuicio y desprecio" de los intereses generales y de la entidad bancaria.

En un auto el titular del juzgado de instrucción número 30 de Barcelona mantiene imputados a Serra y Todó, junto a una cuarentena de miembros del consejo de administración de la entidad que aprobaron las remuneraciones extras, por un delito de administración desleal. El juez da un plazo de 10 días a la Fiscalía y a las acusaciones personadas --CUP y Ausbanc-- para que, en su caso, soliciten la apertura de juicio oral contra los denunciados, tras concluir que los sobresueldos excedían "la prudencia" en un momento en que la entidad era sostenida "con dinero público de todos los contribuyentes".

La causa contra el exexpresidente de CatalunyaCaixa Narcís Serra y del exdirector general Adolf Todó parte de una denuncia que presentó la Fiscalía Anticorrupción por la aprobación, en enero y octubre de 2010, de sendas resoluciones para aumentar el salario de sus directivos, pese a que la entidad se encontraba en una situación crítica que le obligó a pedir 1.250 millones de euros al FROB.

La denuncia se dirigía inicialmente contra 54 miembros del consejo de administración de Catalunya Caixa, pero el juez la archivó contra una docena de ellos, tras comprobar que no apoyaron las retribuciones de la cúpula directiva en las votaciones internas. En su auto, el juez concluye que todos los imputados, tanto los que se beneficiaron directamente de los sobresueldos como el resto, en su intención "de ser bien vistos en la institución y abriendo puertas a alguna expectativa o posibilidad futura", tomaron las "aparentemente reprobables decisiones" que comportaron los aumentos retributivos.

Esos sobresueldos, sostiene el magistrado, fueron aprobados "en perjuicio y desprecio de los intereses de la entidad, de su finalidad, y de los intereses generales (...)".

El juez señala en su auto que en julio de 2010, cuando estaba presidida por Narcís Serra, CatalunyaCaixa contrató como director general a Adolf Todó --después presidente de la entidad-- y como director general adjunto a Jaume Massana, en un momento en que la situación económica de la entidad la forzó a una "intervención de dinero público en descomunal cantidad".

CatalunyaCaixa, añade el magistrado, convino con ambos exdirectivos "cláusulas por rescisión anticipada, cláusulas de prejubilación, retribuciones variables y pagos en pensiones mediante pólizas (...)".

Esa retribución, en opinión del magistrado, "a todas luces excede la prudencia y buenas prácticas en una entidad de la naturaleza indicada, máxime teniendo en cuenta la precaria situación económica de la entidad, que ha tenido que ser sostenida con dinero público de todos los contribuyentes".