ENTREVISTA CON EL CONSEJERO DELEGADO DE LA GSMA, ORGANIZADORA DEL MOBILE WORLD CONGRESS

John Hoffman: «Tener el Eurovegas no hubiese influido en quedarnos o no en Barcelona»

J. M. BERENGUERAS
BARCELONA

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El Mobile World Congress, la mayor feria de telefonía del mundo, terminó ayer en Barcelona con récord de visitantes y de impacto económico. Pero pese al éxito final, no todo fue un camino de rosas para la organización de la cita: primero, amenaza de huelga de transporte público. Después, protesta de estudiantes frente a la plaza de Espanya.

-¿Cómo valora el congreso?

-Ha sido fenomenal. Estábamos un poco nerviosos por lo que podía pasar, pero trabajamos muy de cerca con las autoridades, que hicieron un gran trabajo. Estábamos expectantes porque sabíamos que iban a venir muchos asistentes y expositores. Pero hasta que no empieza el congreso no sabes qué va a pasar. La reacción de los asistentes ha sido muy, muy positiva. La industria está cambiando y moviéndose hacia una nueva dirección: hay mucha innovación y la hemos visto aquí tanto en las conferencias como en los productos presentados.

-Pese a que no hubo huelga de transporte público, el miércoles tuvieron que cerrar la entrada de Espanya por una concentración.

-Estábamos tranquilos. Las manifestaciones del miércoles fueron un poco incómodas, pero teníamos los planes de contención preparados. Mientras no fueran manifestaciones violentas, estábamos bien. Tuvimos que cambiar por dónde salió la gente, explicarles por dónde ir. Me quedo con que el tiempo ha sido fantástico [se ríe].

-Si hubiese habido una huelga de transporte que causara problemas a los asistentes, ¿se podría haber perdido el congreso y la capitalidad mundial de la telefonía móvil?

-Nuestro acuerdo con el Govern y las instituciones catalanas dice que el Mobile World Congress es una parte fundamental de la Mobile World Capital. Fuimos muy claros desde el principio, y toda la ciudad tiene que involucrarse. Sin un congreso exitoso, la capitalidad mundial de la telefonía no puede existir.

-¿Se han solucionado los problemas de seguridad de los asistentes de otras ediciones?

-Ha habido algunas denuncias. Sin embargo,unaes demasiado. Esperamos en el futuro que nuestros visitantes tengan cero problemas. A Barcelona viene gente de todo el mundo con muchos aparatos de valor, con la última tecnología. Además, la suele llevar bastante dinero en la cartera para pasar esos días. Tratamos de aconsejar a todo el mundo para evitar problemas, pero esto les puede pasar en Barcelona, en Nueva York, en Londres y en Tokio. Pasa en todas partes. Este año ha habido menos denuncias, pero seguiremos trabajando para que sean cero.

-¿Qué tres cosas destacaría de esta edición del congreso?

-He visto una atmósfera de negocio que no había visto nunca. Se han visto casas conectadas, transporte, el pago con el móvil, cómo el mundo va a ser gracias a la movilidad. Pero quiero destacar la asociación de Barcelona como capital mundial del móvil. Para mí, esa visión del futuro es extremadamente emocionante. La gente de la calle quizá aún no sepa muy bien lo que va a significar, pero lo van a experimentar en su día a día en los próximos años.

-El próximo año cambian de recinto y el congreso se va a Gran Via...

-Montjuïc es una localización fenomenal, pero la demanda supera con creces lo que podemos ofrecer aquí. Hemos tomado una decisión y ahora tenemos mucho trabajo por hacer, porque la atmósfera que se ha creado en Montjuïc no se puede repetir en ningún lugar del mundo.

-¿Qué cambiará del salón del móvil en el nuevo recinto?

-Hay que decir que no queremos ser los más grandes, sino los mejores. Muchos expositores nos han dicho que quieren ampliar sus estands, y otras empresas que se han quedado fuera porque no caben ahora sí que estarán en Gran Via. Además, en el nuevo recinto incorporaremos espacios para otras industrias, como ya ha pasado este año: Ford presentó un coche. La industria de la salud participará también. Las ciudades están cada vez más conectadas, los gobiernos asumen estas tecnologías... Hay muchas candidatas.

-¿Cree que Barcelona puede acoger un organismo regulador en telecomunicaciones?

-Las posibilidades son buenas. Que desde Barcelona se dicten directrices sobre la regulación de la movilidad europea es un gran qué, una gran oportunidad. La reacción europea no ha sido ninino. Mientras la reacción no haya sidono, significa que hay posibilidades.

-¿La capitalidad atraerá a compañías a instalarse en Barcelona?

-Siempre había dicho que la posibilidad existía, pero ahora sé que ha habido reuniones para que más compañías internacionales se instalen o incrementen su presencia en Barcelona como resultado de la Mobile World Capital. Hay que destacar también la presencia del FC Barcelona, que ayudará a dar a conocer a Barcelona como capital del móvil en todo el mundo.

-¿Instalar el Eurovegas en Catalunya es bueno o malo?

-Creo que no estoy muy cualificado para opinar sobre esta cuestión. Ha sido un proyecto de éxito en algunos países del mundo, mientras que en otros ha sido un poco menos exitoso. Solo puedo decir que buena suerte a Barcelona y Madrid en esta competición. No sé cómo hubiésemos reaccionado si ya existiera, pues era algo que los finalistas no tenían. Los asistentes vienen al congreso por muchas razones: la primera es la feria, pero también son los aspectos culturales; tomarse unas vacaciones antes o después, ver fútbol... Podría ser también ir a un recinto de juego, y supongo que sería bueno. Pero no hubiese sigo importante en nuestra decisión, a favor o en contra.

-La quiebra de Spanair afecta?

-Cuando evaluamos Barcelona frente a otras candidatas, el transporte fue una cuestión que nos preocupaba. Analizamos los congresistas que vienen de Asia: tienen que volar entre 18 y 30 horas, coger dos y tres vuelos. Cualquier mejora de líneas aéreas internacionales es bienvenida. La caída de Spanair trajo problemas, pero no solo a nosotros, sino a la economía catalana. Realmente necesitamos mucha más conectividad hacia todas las partes del mundo.