El IPC vuelve a ser negativo aunque suben las ventas

La tasa de inflación se ha situado en agosto por debajo de lo esperado y ha vuelto a caer en zona de índices negativos (-0,4%) por efecto del abaratamiento de carburantes y combustibles, según avanzó ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Después de dos meses en positivo (que habían puesto fin a 11 meses en negativo), la inflación ha vuelto a caer por debajo del cero, pero ni Gobierno, ni agentes sociales, ni analistas parecían ayer tener ninguna preocupación. Si acaso, lo contrario. Ayer también se conoció el dato de una fuerte subida del comercio minorista en julio (+4,1%). Y la combinación de precios de combustibles y carburantes a la baja con alta actividad del comercio auguran  fortaleza en el consumo privado, actual motor del crecimiento económico.

Además, unos menores precios del petróleo traen menores costes de producción y mayor competitividad de la economía, según destacó ayer el secretario de Estado de Economía, Íñigo Fernández de Mesa.

SIN MIEDO A LA DEFLACIÓN

El INE avanzó ayer que la tasa anual del índice de precios de consumo (IPC) se situó en agosto cinco décimas por debajo del dato de julio, pasando del 0,1% del mes pasado, al -0,4%. Aunque los datos detallados del IPC no se publicarán hasta el próximo 11 de septiembre, el INE adelantó que el descenso del índice «se explica, principalmente, por la bajada de los precios de los carburantes (gasoil y gasolina) y de la electricidad».

Tal explicación bastó para no dejar paso al miedo a la deflación (descenso prolongado y generalizado de precios que acaba provocando una recesión en la economía), pues, según apuntó el servicio de estudios BBVA Research, aunque el descenso del IPC es «superior a lo esperado», la  inflación subyacente probablemente se ha mantenido en torno al +0,8% del mes anterior. Es decir, si se excluye la energía, el resto de los bienes y servicios de consumo conservan un suave incremento de precios.

La Federación de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) consideró que «no es malo que el IPC interanual haya vuelto a tasas negativas por la caída de los carburantes. Según su presidente, Lorenzo Amor, esta evolución «es buena para la economía familiar, en general, y para los autónomos en particular», ya que el ahorro en carburantes favorece un mayor consumo en otros bienes y servicios.

RECUPERACIÓN DEL COMERCIO

El INE también publicó ayer el índice de comercio al por menor de julio, un mes en el que las ventas minoristas subieron el 4,1% respecto  al mismo mes del año pasado impulsadas, sobre todo, por los carburantes y el equipamiento del hogar (muebles, electrodomésticos, etcétera). Si se descuenta el excepcional aumento de las ventas minoristas de diciembre pasado (+6,2%), la mejora del comercio minorista de julio es la más elevada desde marzo del 2007, hace ocho años.

Según la Confederación Española de Comercio (CEC), el repunte del  4,2% de las ventas refleja una «lenta pero constante» recuperación del consumo. Para su presidente, Manuel García-Izquierdo, esta mejora supone un «pequeño balón de oxígeno» para los comerciantes «fundamental» para afrontar el último cuatrimestre del año, aunque con cautela. «Han sido muchos años de malos de datos, es inevitable que nuestros comerciantes se muestren aún escépticos sobre la solidez de la recuperación del consumó», añadió.

El empleo en el sector servicios subió el 1,1% en julio, hasta superar los 3 millones de puestos . Según ATA, en los dos últimos años, el comercio ha recuperado un total de 131.772 puestos.