«La industria quedó olvidada por otros negocios fáciles»

OLGA GRAU ¿Cuál es la situación actual de la empresa Simon? ¿Están notando en la compañía la recuperación económica?

LUIS LOPEZBARRENA Estamos saliendo de la crisis, pero otra cosa es la velocidad con la que empezamos a arrancar. En el sector inmobiliario, el reloj empieza a girar hacia un pequeño crecimiento, pero no en los niveles de antes porque no tenía sentido aquella burbuja. Para el sector eléctrico supuso alrededor de una pérdida de facturación del 60% hasta el 2015, concentrado en los primeros años. En nuestro caso se aceleró en el primer año porque teníamos mucho estoc. Reaccionamos de forma rápida para adaptar nuestra capacidad industrial a la situación, pero sin perder oportunidades comerciales ni reducir la inversión en I+D. Ahora el 10% de la facturación es de productos de menos de cuatro años, con lo que das la señal de que lideras el sector porque miramos hacia el futuro.

O.G. ¿Cómo ha evolucionado durante estos años el negocio de Simon en el extranjero?

L.L. Nuestra internacionalización empezó hace tiempo y en los 90 salimos fuera. Nuestro producto se exporta mal porque tiene muchos condicionantes locales. Empezamos a establecernos con fábricas en países emergentes como Marruecos y China. Por eso, cuando empezó la crisis teníamos mercados exteriores en marcha, lo que ayudaba a confiar en el futuro. Pasamos de tener un 75% del negocio en el mercado nacional antes de la crisis a un 37% ahora, y de tener 1.500 personas a 800, aunque la cifra global se ha mantenido estable alrededor de 3.900 personas.

ENRIC HERNÀNDEZ ¿Cómo evolucionan los mercados de fuera de España, como China? ¿La desaceleración de la economía china puede afectar a Simon?

L.L. China va bien, crece aunque algo más suave. Este año continúa creciendo y confiamos en que la desaceleración no sean tan intensa como se dice. México va muy bien, y donde notamos más problemas es en Brasil, Turquía y Rusia.

E.H. ¿Qué modelo empresarial tiene la compañía en China, a través de un socio local?

L.L.Empezamos comprando una pequeña empresa en China con un socio que murió muy joven. Luego compramos el 100% de la compañía porque vieron que éramos una empresa seria que trataba bien a la gente. Hemos tenido apoyo de las instituciones públicas y no hemos tenido problemas de inseguridad jurídica en China.

ANTONI FUENTES ¿Qué opina de las oficinas públicas de apoyo a las empresas que exportan o se instalan en otros países?

L.L. Para dar los primeros pasos, para un informe inicial, las oficinas públicas sirven para abrir las primeras puertas. Una empresa no puede confiar que una oficina exterior profundice mucho en su sector. Para empresas de tamaño pequeño, esas oficinas son útiles. En algún caso, algunas empresas que quieren entrar en algún país en el que estamos nosotros nos ha pedido consejo y se lo damos.

O.G. ¿Qué países se han marcado como objetivos para ampliar su presencia internacional? ¿Tienen interés en Irán o Cuba?

L.L. Nuestra filosofía general no es abrir muchos mercados, pero sí plantearnos entrar en alguno si cambian las circunstancias. Ese puede ser el caso de Irán, donde estamos empezando a ir, y Cuba, que es un gran mercado que se puede abrir y en el que ya estamos vendiendo. En la fase inicial buscamos buenos distribuidores que nos permiten crecer en el mercado.

E.H. ¿Qué productos nuevos ha lanzado Simon al mercado fruto de la innovación de los últimos años?

L.L. Nosotros somos una empresa que patenta mucho. Contando diseños e innovaciones de utilidad, estamos alrededor de 70 u 80 registros de media anual en los dos últimos años. Estamos entre las empresas que más patentan de Catalunya. Siempre hemos considerado que es una parte importante de nuestro negocio por varios motivos. El hecho de patentar te obliga a innovar en firme para poder registrar esas novedades y eso te permite ofrecer una oferta extensa ante el cliente. Entre las últimas innovaciones tenemos un sistema de instalación rápida que acabamos de lanzar en Marruecos y que evita que el instalador tenga que fijar a la pared un interruptor. Ese sistema está patentado y ha merecido un premio en Alemania.

E.H. ¿Cómo afecta a la empresa el auge del internet de las cosas?

L.L.Nos afecta bastante porque la electrónica y el software son más difíciles de patentar. Tienes que diferenciarte por la función y ser rápido para evolucionar con esas innovaciones.

E.H. ¿Por qué no acaba de funcionar la transmisión de internet a través de la red eléctrica (PLC)?

L.L. Existen diferentes tecnologías para transmitir datos y no gana una sola, pero sí es verdad que el wifi ha cogido ventaja. El PLC puede tener problemas por interferencias en la red eléctrica de electrodomésticos, pero en ciertos entornos funciona bien, pero no acaba de despertar.

O.G. ¿Cómo está evolucionando el negocio en España?

L.L. Estamos creciendo aunque en el 2015 influyeron mucho las elecciones municipales en el negocio de iluminación exterior. Pero hay más confianza en la recuperación. El crecimiento en el 2016 es algo más suave. Hay mucha reforma de viviendas o nuevas instalaciones de empresas.

A.F. ¿Esa mejora se nota también en la plantilla en España?

L.L. En el 2015 incorporamos unas 40 personas en España. Queremos gente con una mentalidad muy abierta y con ganas de viajar y adaptarse a diferentes culturales. Necesitamos mover trabajadores por nuestra presencia exterior. Después de crecer rápido, ahora queremos homogeneizar ciertas culturas de gestión.

A.F. ¿Cuándo prevén llegar al récord de facturación anterior a la crisis?

L.L. En un par de años llegaremos a ese nivel de facturación de antes de la crisis, aunque depende de la evolución de los grandes países.

E.H. ¿La crisis sorprendió a Simon con problemas de apalancamiento financiero o siguió la prudencia de la empresa familiar?

L.L. No, porque nuestra filosofía era de tener poco apalancamiento. La familia siempre ha considerado que lo primero es la empresa y siempre ha actuado con mucha prudencia con los recursos de la empresa.

E.H.  Ahora se reivindica el papel de la industria. ¿Por qué cree que se había estigmatizado antes?

L.L. La industria quedó olvidada en los últimos años porque había negocios más fáciles. Una industria tiene un proceso de maduración muy largo e implica una inversión elevada. Eso facilitó una tendencia a olvidarse de la industria, que es un sector con una oferta laboral mucho más amplia. Desde la Administración se destinaban recursos a sectores con menos riesgo en cuanto a la ubicación de una industria, por ejemplo.

E.H. Hace mucho que se habla de la reforma de la FP. ¿Se ha hecho suficiente?

L.L. Es necesario un cambio de mentalidad. Estamos en un país en el que parece que si no se estudia una carrera no eres nadie y es un error. Una carrera no asegura el futuro.

A.F. Simon es una empresa en la cuarta generación familiar pionera en profesionalizar la gestión. ¿Cómo le ha ido?

L.L. La decisión de profesionalizar la gestión se tomó en el cambio de la segunda a la tercera generación hace unos 40 años. Lo que ahora es normal entonces no lo era. Se montó un esquema que ha ido bien. Si profesionalizas y te alejas de la empresa, vas perdiendo proximidad y estima. La familia sigue el día a día de la empresa a través de un consejo de seguimiento de cuatro miembros, pero sin estar en las decisiones.

E.H. ¿Han recibido ofertas de venta o Simon ha puesto los ojos en alguna empresa?

L.L. Siempre ha habido ofertas, pero la familia lo tiene claro. Nuestros competidores son muy grandes, por lo que para nosotros es muy difícil comprar. Si sale una oportunidad, la estudiamos.