Hacienda prevé alzas fiscales de 1.500 millones en las autonomías

Los programas electorales de cara a los comicios autonómicos y locales del día 24 de mayo hablan de bajadas de impuestos (en particular, los del PP), pero el Gobierno prevé que las autonomías subirán sus impuestos en unos 1.500 millones de euros en los dos próximos años (2016 y 2017) y que los ayuntamientos harán lo propio en una cuantía similar, entre el 2015 y el 2017.

Estas previsiones están incorporadas en el Plan de Estabilidad 2015-2018 que el Gobierno aprobó el jueves pasado y que ha sido remitido a Bruselas. La proyección de subidas de impuestos toma como punto de partida la información comunicada al Gobierno central por las propias autonomías y ayuntamientos.

En su informe sobre el Plan de Estabilidad, la Autoridad Fiscal Independiente (AIReF) cifra en unos 1.500 millones las subidas de impuestos autonómicos para el conjunto del periodo y explica que los mayores incrementos se esperan por el impuesto de sucesiones y donaciones, el de transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados, el de hidrocarburos y por la creación de nuevos tributos medioambientales. En el caso de los ayuntamientos, la subida fiscal parece relacionada con el impuesto sobre bienes inmuebles, aunque no se detalla.

AJUSTE DEL GASTO

Para lograr reducir el déficit autonómico desde el 1,7% del PIB del 2014 hasta el 0% previsto para el 2018, se prevé un ajuste que la AIReF cifra en 17.529 millones de euros (1,6% del PIB). Se espera que la mejora del ciclo económico haga la mayor parte de este esfuerzo (0,9 puntos de PIB) mientras que habrá que adoptar medidas de recorte de gastos y subidas de impuestos por 0,7 puntos de PIB (8.295 millones).

El mayor esfuerzo se prevé por el lado del ahorro en gastos de personal, farmacéuticos y de intereses.

En general, la Autoridad Fiscal considera que existe «riesgo de incumplimiento» del equilibrio presupuestario previsto para el conjunto de las autonomías a partir del 2018. La única posibilidad de que lo logren es si el superávit de algunas de ellas compensa el déficit de otras. Dada la díficil situación política que ello implicaría, la AIReF ve necesaria una reforma del sistema de financiación autonómica que garantice a cada comunidad los recursos necesarios para prestar los servicios previstos.

SALUD, EDUCACIÓN Y PENSIONES

El Plan de Estabilidad también incorpora la previsible evolución del gasto del conjunto de las administraciones en las diferentes políticas.

Así, se prevé que el gasto en salud bajará desde el 6% del PIB que alcanzó en el 2013 al 5,3% en el 2018.

El gasto en educación pasará del 4% del PIB en el 2013 al 3,7% en el 2018, mientras que las partidas en protección social bajarán del 17,6% del PIB en el 2013 al 15,7% en el 2018 debido, sobre todo, a la reducción del número de personas en paro y de las prestaciones por desempleo.

Si se mide en gasto real per cápita, el documento del Gobierno refleja una incremento del 4% en educación; del 2,7% en protección social y del 0,6% en salud en este periodo.

El documento remitido a Bruselas incorpora las proyecciones del gasto asociado al envejecimiento de la población para el periodo del 2013 al 2060. Se prevé que el gasto en pensiones de jubilación se mantendrá estable en torno al 8,3% del PIB como consecuencia, sobre todo, de la elevación de la edad de jubilación y del tope a la subida de las prestaciones. El pico máximo del gasto se prevé en el 2050 (9,6% del PIB).