ESTRUCTURAS DE ESTADO

La hacienda catalana empieza el proceso de ruptura con los registradores

La Agència Tributària de Catalunya asegura que solo el 7% de lo que se recauda se gestiona por ventanilla

La sede de la Agència Tributària de Catalunya, en la Zona Franca.

La sede de la Agència Tributària de Catalunya, en la Zona Franca.

AGUSTÍ SALA / BARCELONA

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La junta de gobierno de la Agència Tributària de Catalunya (ATC) ha aprobado denunciar los dos convenios de colaboración que tiene con los registros de la propiedad y mercantiles para empezar a desarrollar la liquidación y recaudación de impuestos cedidos (transmisiones y sucesiones) que llevan a cabo estos colectivos.

El objetivo es asumir esas funciones a partir del 1 de septiembre del año que viene, dos meses antes del vencimiento previsto del convenio, según el secretario de Hacienda de la Generalitat, Lluís Salvadó. Antes, a partir de enero próximo, la ATC desarrollará también las labores de grabación y digitalización de todos los documentos que se presenten en la Agència.

Tras la decisión de la junta de gobierno de ATC, la cúpula del fisco catalán, con Salvadó al frente, ha celebrado una reunión de la comisión de seguimiento con los registradores, encabezada por el decano del Col.legi de Registradores de Catalunya, Luis Suárez. Se trata de acordar los pasos que hay que dar para realizar el traspaso. El Govern estima que se ahorrará unos 17 millones al internalizar estos trabajos. Los registradores se han mostrado críticos con la celeridad del proceso y no descartan incluso denunciar a la Generalitat si es preciso.       

Pese a las advertencias de los registradores, que alertan de que la Generalitat puede perder un mínimo de 100 millones de recaudación al año con el cambio, desde el Govern aseguran que solo afecta a unos 61 millones de euros (las liquidaciones en ventanilla en oficinas del Registro por parte de particulares) de los 1.896 millones recaudados por transmisiones patrimoniales y sucesiones en el 2015. Y todas las actuaciones, además, agrega, debe finalizarlas la ATC.

EL 7% DE LO QUE SE RECAUDA

A su vez subrayan que apenas el 7% de todo lo que se recauda (131 millones de euros) son liquidaciones que se gestionan por ventanilla. El 93% restante (1.764,9 millones) son autoliquidaciones (las realiza el propio contribuyente).

Un tercio de las declaraciones de los impuestos de transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados y del impuesto de sucesiones y donaciones se tramitan de forma telemática por parte de asesores fiscales y otros profesionales, según los datos de la ATC.

Por lo que respecta a las presentaciones en ventanilla, el 31% se hace en oficinas de la Agència (el 17% por parte de profesionales y el 14%, por particulares) y el 36% en las oficinas de los registros (el 20% por profesionales y el 16% por particulares). Además, desde el 2004, las oficinas liquidadoras tienen acceso al sistema informático del fisco catalán, el G@udi.         

El convenio menor, que tiene un coste de unos 500.000 euros, consiste en la digitalización de documentos que realizan unas 16 personas contratadas a tiempo parcial por los registros.

CONCURSO PARA FUNCIONARIOS INTERINOS

El otro, el de liquidación y recaudación, tiene un coste de unos 27 millones y afecta a unos 270 empleados de los registros, que podrán presentarse a concursos para funcionarios interinos que se celebrarán de forma paulatina. 

Al tratarse de un convenio, no de un contrato, no se puede subrogar al personal y solo se pueden convocar concursos abiertos, aunque se tendrá en cuenta en las valoraciones la experiencia acumulada de las oficinas liquidadoras de los registros, ha agregado el secretario de Hacienda.

El proceso de despliegue de oficinas propias de la ATC, que sumará 15 a las cuatro delegaciones ya existentes, se concretará en febrero con la sede de la calle Joan d'Àustria, de Barcelona, para toda la zona norte de la capital y alrededores, en la que trabajarán 40 personas. El concurso para elegir sedes de alquiler tiene el 7 de noviembre como plazo de vencimiento.

La Generalitat se ha impuesto como objetivo tener este proceso finalizará el 31 de julio del año que viene, cuando los empleados de la ATC pasarán de los 385 actuales a unos 800.

Las 53 oficinas liquidadoras de los registros dejarán de prestar estos servicios, que serán asumidos por las 19 oficinas de la ATC. Además, empleados del fisco catalán se ubicarán también en 142 espacios municipales, de diputaciones o 'consells comarcals' de la red Tributs de Catalunya, que opera como ventanilla única, para compensar el menor número de oficinas de la Agència.