COMERCIO INTERNACIONAL

Grup TCB amplía su radio

La compañía catalana que gestiona la terminal de contenedores del muelle Sur de Barcelona y otras 9 infraestructuras portuarias en el mundo negocia más proyectos en Latinoamérica y Asia

Puerto de Barcelona 8 Soucheiron, en la terminal de TCB.

Puerto de Barcelona 8 Soucheiron, en la terminal de TCB.

SONIA GUTIÉRREZ / BARCELONA

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Grup TCB, operador que gestiona el 40% del tráfico de contenedores del puerto de Barcelona y que cuenta con otras nueve terminales en el mundo, quiere ampliar su radio de acción, tanto atrayendo clientes de España y Francia que están fuera de su área de influencia en la Península como construyendo más infraestructuras en otros países. Con estos planes, prevé transportar este año más de 4 millones de TEU (medida equivalente a un contenedor de 20 pies), frente a los 3,8 millones del 2014.

En Barcelona, donde nació en 1972 esta compañía propiedad del grupo familiar Pérez & Cía. y de los fondos QIC y Fimpro, opera desde el muelle Sur. Su competidor Hutchison, primer operador mundial, está en la otra gran terminal de contenedores, la BEST. «Es normal que se hable más de ellos, pero a nivel empresarial hacemos las cosas igual o mejor. Nuestros clientes nos conocen bien», dice el consejero delegado de TCB, Xavier Soucheiron. En un ránking reciente (el JOC Port Productivity), TCB obtiene mejor puntuación que la multinacional china.

Grup TCB prevé cerrar el ejercicio 2014 con una facturación de unos 460 millones de euros, el 6% más que en el 2013. En España, ha notado la recuperación del consumo en más tráfico, pero hay más potencial en el exterior. «Nuestros planes de crecimiento están principalmente en los países en desarrollo, que es donde hay más camino que recorrer en infraestructuras», dice Soucheiron. En España, no prevé grandes inversiones, después de destinar 50 millones a la ampliación de la terminal de Barcelona, inaugurada el 2014.

De las 10 terminales de TCB, cinco están en España (Barcelona, Valencia, Gijón, Las Palmas y Tenerife) y el resto en Turquía, Brasil, México, Colombia y Guatemala. Tenían otra en La Habana, que el Gobierno cubano cerró. La última incorporación es la guatemalteca de Quetzal, en la que invirtieron 150 millones y abrirá a finales del 2015. El grupo mantiene negociaciones para más proyectos en Latinoamérica y Asia y prevé cerrar al menos un contrato este año. El año pasado firmó un acuerdo con la japonesa Mitsubishi Corporation que abre oportunidades para desarrollar terminales conjuntamente.

En España, la estrategia de TCB es atraer tráfico del norte de la Península y el sur de Francia hacia Barcelona y Valencia, mediante ferrocarril. «Muchos van a los puertos del norte de Europa para conectar con el resto del mundo, cuando con Barcelona es más directo», defiende Soucheiron, quien no obstante, recuerda una reclamación del sector: los complicados accesos ferroviarios del puerto limitan la capacidad de crecer.