El Govern libera de carga a todas las herencias entre parientes directos

Prometido y cumplido pese a las presiones del Gobierno para que suba impuestos y de la oposición para que no prescinda de ingresos cuando tiene que recortar gastos el 10%. El Govern aprobó ayer el proyecto que liberará de tributar por el impuesto de sucesiones a todas las herencias entre parientes directos o que, como mínimo, las dejará con una cuota 100 veces menor. Además el president Artur Mas afirmó que prevé medidas similares con la parte de donaciones del mismo impuesto, que ya disfruta de una tributación reducida entre parientes directos, así como otras futuras rebajas tributarias.

La medida del Govern, que deberá aprobar el Parlament, se traduce en una bonificación del 99% para todos los legados entre parientes directos (cónyuges, hijos, nietos, padres y abuelos) que superen los mínimos exentos que el tripartito elevó hasta dejar fuera de gravamen al 94% de los contribuyentes. Actualmente solo quedan unos 5.000 contribuyentes del gravamen y de estos solo 529 declaran herencias superiores al millón de euros. Las sumas exentas oscilan entre 125.000 (padre y abuelos) y 650.000 euros (cónyuges), según el parentesco, y multiplican las que existían hasta el 2009.

Al haber mínimos exentos mucho más altos que en otras comunidades, el efecto de una bonificación del 99% será mayor en Catalunya, explicó el conseller de Economia, Andreu Mas-Colell. Fuera de los parientes más directos

(grupos 1 y 2) en el impuesto, el resto de los contribuyentes (tíos, sobrinos, hermanos o primos) pagarán lo mismo que en la actualidad. El cambio aprobado por el tripartito ya multiplicó también la cantidad exenta de tributar de la que disfrutan estos colectivos, hasta situarla en 50.000 euros (antes era de 9.000 euros).

La intención es que la reforma y la aplicación total de la rebaja acordada por el tripartito, cuya última fase debía entrar en vigor a partir del próximo 1 de julio, rija con efectos retroactivos del pasado 1 de enero, una vez ratificada por el Parlament.

EL 10,7% DEL RECORTE DE SALUT / Con esta modificación, que casi se puede considerar una respuesta a las insinuaciones del Gobierno central de que suba impuestos, la Generalitat dejará de ingresar 102 millones, el equivalente al 10,7% del recorte previsto en Salut. El proyecto de ley de regulación del impuesto dejará los ingresos procedentes de herencias en 156 millones de euros, frente a los 258 millones en los que hubiera quedado de haberse mantenido la reforma aplicada por el tripartito. Además están los alrededor de 100 millones que aporta la modalidad de donaciones.

Aunque en ningún momento se han facilitado cifras, Mas reiteró que uno de los objetivos del cambio consiste en «retener o recuperar» los capitales que huyeron a otros territorios con menor tributación. Los principales ejemplos son la Comunidad Valenciana y la de Madrid que, tras la reforma, quedarán peor que Catalunya, que será el territorio de tributación más baja para los familiares más próximos, insistió el president.

Las autonomías pueden modificar, pero no suprimir impuestos cedidos como el de sucesiones. Por ello, las que iniciaron el proceso de práctica eliminación del gravamen lo hicieron con bonificaciones en la cuota del tributo que llegan al 100% en algún caso, pero con limitaciones y mínimos exentos menores que en Catalunya.

Este proceso comenzó en comunidades gobernadas por el PP (Cantabria y luego La Rioja fueron pioneras). Luego se extendió como una mancha de aceite y ya son 12 en las que apenas se paga, además de Euskadi y Navarra, que se rigen por el concierto.

DISTINTOS TERRITORIOS / Catalunya optó por unos mínimos exentos por parentesco que desde enero del 2010 dejaban fuera del gravamen al 94% de los 88.000 contribuyentes. Andalucía, Aragón y Extremadura aplican ventajas más limitadas. Un ejemplo del Registro de Economistas Asesores Fiscales sirve para constatar la práctica desfiscalización de las herencias en las diferentes comunidades cuando se trata del núcleo familiar más cercano.

Se trata de una viuda y tres hijos que heredan una vivienda (520.000 euros), un apartamento (370.000), el saldo de 58.000 euros en una cuenta corriente y acciones cotizadas con un valor de 50.000 euros. Con este ejemplo, la herencia no tributaría en Asturias, Catalunya, Canarias y Castilla y León. Tendría una tributación ínfima en Cantabria, Valencia, Madrid, La Rioja y Murcia. Sería algo más superior (entre 500 y 1.000 euros) en Castilla-La Mancha, Extremadura, Andalucía, y Aragón. Y se situaría en torno a los 2.700 euros en Baleares y Galicia, dos comunidades donde las bonificaciones solo operan para rentas muy bajas.