REESTRUCTURACIÓN DEL SISTEMA FINANCIERO

Rato abandona Bankia y Goirigolzarri será su sucesor

Rajoy y Rato, durante su participación en el Encuentro Financiero Internacional de Bankia.

Rajoy y Rato, durante su participación en el Encuentro Financiero Internacional de Bankia. / JLR

PABLO ALLENDESALAZAR / Madrid

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Rodrigo Rato, exvicepresidente del Gobierno con el PP y exdirector gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), deja la presidencia de Bankia. En un comunicado, ha asegurado que toma la decisión porque es "lo más conveniente para la entidad". Su sucesor será José Ignacio Goirigolzarri, exconsejero delegado del BBVA, que abandonó el cargo hace unos años con una pensión millonaria por sus desavenencias con el presidente del banco, Francisco González.

El ejecutivo ha dado a conocer su decisión apenar horas después de que se hiciera público que el Ministerio de Economía y el Banco de España están cerrando con Bankia los últimos detalles de unplan especial de reestructuración de la entidad, el cuarto mayor banco del país, según han confirmado fuentes del departamento que dirige Luis de Guindos y del grupo financiero. Las autoridades desean que se haga público de forma "inminente" --antes del próximo viernes y probablemente entre hoy y mañana-- para calmar los temores de los mercados sobre la banca española y sobre el país. Las acciones de Bankia han llegado a desplomarse más del 5% en la bolsa esta mañana y, pasadas las tres de la tarde, tras conocerse la dimisión de Rato, era del 3,75%.

La estrategia pasa por inyectar en la entidad nuevas ayudas públicas --se está cerrando una cantidad de entre 5.000 y 10.000 millones de euros, si bienlo más probable es que ronde los 7.000 millones, según algunas fuentes del mercado-- mediante un instrumento llamado bonos convertibles (unos títulos que obligan al banco a pagar un interés de más del 8% al Estado y que, si el grupo pierde cierto nivel de solvencia, se transforman en acciones, con lo que el sector público pasaría a ser dueño de parte de la entidad).

Cambios de calado

A cambio de este apoyo, el Estado exige cambios de calado en la gestión, como el que ya ha anunciado hoy Rato. Los cambios, con todo, no acaban ahí. Otros ejecutivos abandonarán la entidad y también habrá modificaciones para profesionalizar la gestión y limpiar el grupo de órganos de gobierno y cargos bajo influencia política, heredados de las siete cajas cuya fusión dio lugar al grupo.

En el comunicado, Rato destaca que desde que llegó a la presidencia de Caja Madrid en enero del 2010 ha afrontado una de las "coyunturas más críticas" que ha sufrido la banca española, ha lideradola "mayor operación de integración financiera" del sistema, ha logrado sacar Bankia a bolsa en cinco meses y ha impulsado el cierre de 800 oficinas y un ajuste de plantilla equivalente al 25% del realizado por todo el sector. "Una vez cumplidos todos los anteriores hitos, he decidido pasar el testigo a un nuevo gestor por estimar que es lo más conveniente para esta entidad", añade. "Para mí, ser presidente de Bankia, BFA y Caja Madrid, durante estos dos años, ha sido un gran honor y me ha dado grandes satisfacciones personales y profesionales" concluye.

Fusión o absorción

La normativa solo permite a Gobierno inyectar las ayudas previstas cuando una entidad se fusiona con otra. La opción que se estudia es que Bankia se integre con su matriz, Banco Financiero y de Ahorros (BFA), la entidad donde dejó aparcado la mayoría de susactivos inmobiliarios tóxicos. También podría absorber sus activos, con lo que BFA dejaría de ser un banco. Es probable que en una segunda fase estos activos tóxicos pasen a una sociedad inmobiliaria obanco malocomo los que el Consejo de Ministros tiene previsto aprobar el viernes. Estos instrumentos, en principio, no contarán con ayudas públicas. Tampoco se descarta que Bankia o BFA reciban el apoyo en solitario, mediante una interpretación laxa de la norma, aunque esta alternativa cuenta con menos opciones.

El plan de salvamento que han diseñado las autoridades para Bankia está condicionada a que la entidad realice un saneamiento adicional de sus activos inmobiliarios. El banco recibirá las millonarias ayudas de forma urgente para poder limpiar su balance de forma extraordinaria y al tiempo cumplir con los requisitos europeos de solvencia antes del 30 de junio, como ha fijado la Autoridad Bancaria Europea (EBA, en sus siglas en inglés). Después de esa fecha, tiene previsto devolver parte de la ayuda recibida, aunque seguirá contando con dinero público en su balance.

Nuevo decreto

En los últimos días, se ha acrecentado la sensación en el mercado de que la entidad madrileña es el tapón que frena la culminación de la reestructuración de la banca española que exigen los mercados.Los inversores temían que Bankia cayese y arrastrase al país en su desplome, un miedo que el Ejecutivo quiere disipar con la medida que ultima. El golpe definitivo fue cuando el Fondo Monetario Internacional (FMI) señaló hace unos días a Bankia como la más relevante de las 10 entidades españolas que precisan una solución. Por si fuera poco, BFA tuvo que presentar la semana pasada sus cuentas del 2011 sin auditar porque la firma encargada de hacerlo se negó a firmarlas sin tener más tiempo para estudiarlas.

Esta mañana, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, había anunciado que el próximo viernes se aprobará un segundo decreto para sanear el sistema financieroque servirá para que "en poco tiempo" las entidades queden capitalizadas. En una entrevista a Onda Cero, ha aclarado que "solamente entrará dinero público en una situación límite" y que elConsejo de Ministros va a tomar "medidas importantes", con el objetivo fundamental de que no haya ninguna duda sobre la solvencia de las entidades.