El Gobierno impone condiciones más duras en el ERE de CatalunyaCaixa

Sede de CatalunyaCaixa, en Barcelona.

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MAX JIMÉNEZ BOTÍAS / Barcelona

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El Gobierno ha endurecido los criterios para llevar a cabo la reestructuración de personal y oficinas en la banca pública en el momento en el que debe negociar, a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), un expediente de regulación de empleo (ERE) para 2.453 empleados de CatalunyaCaixa. El propietario público de la entidad catalana ha puesto sobre la mesa de negociación las condiciones mínimas que determina la última reforma laboral: indemnizaciones de 20 días por año trabajado con un límite de 12 mensualidad.

Además, ha adornado la negociación con un propuesta de reducción de salario y jornada para los empleados que permanezcan en la entidad después de aplicar el ERE. Y remata el pastel con la aplicación del real decreto de marzo de medidas para favorecer la continuidad de la vida laboral de los trabajadores de mayor edad que penaliza la salida de empleados con edades por encima de los 50 años, lo que supone que todas las bajas que se produzcan en el banco catalán deberán estar por debajo de esa edad. Los sindicatos denuncian la escasa voluntad negociadora que muestra hasta ahora la empresa.

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