OTRA OPORTUNIDAD PARA LOS INDISCIPLINADOS

Francia, en el disparadero

Bruselas da margen a París hasta la primavera para encauzar sus cuentas a riesgo de ser multada Valls sigue firme en que su presupuesto es serio y apoya la actividad económica

Manuel Valls

Manuel Valls

MONTSE MARTÍNEZ / BRUSELAS

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Los siete están en una situación delicada, aunque unos gozan de mejor salud que otros. Pero es uno de los grandes de Europa, concretamente Francia, el que se encuentra en los apuros más graves. El grupo de países situados en la zona de riesgo de incumplir las exigencias del déficit para el año 2015 son Francia, Italia, Bélgica, España, Portugal, Malta y Austria. Pero solo los tres primeros, los más rezagados, volverán a ser examinados el próximo mes de marzo por la Comisión Europea (CE).

De no haber reconducido sus cuentas públicas para la próxima primavera, convenciendo a Bruselas de que va a hacer unas reformas mil veces prometidas y nunca llevadas a cabo, Francia podría enfrentarse a una sanción económica, un supuesto inédito hasta este momento. La segunda economía de Europa prevé el 4,3% del PIB de déficit para el año que viene en lugar del 3% al que se había comprometido inicialmente. Además, el incumplimiento, ya en el 2015, se extenderá hasta el 2017.

«No queríamos tomar decisiones precipitadas», aseguró ayer el comisario de Asuntos Económicos, el francés Pierre Moscovici, a la pregunta de por qué no se han impuesto ya las sanciones económicas a Francia, en una decisión que muchos consideran excesivamente benevolente con respecto a las estrictas exigencias de cumplimiento, en el pasado, en el caso de otros Estados miembros del club del euro.

La andanada de Ottinger

Nada más y nada menos que otro comisario europeo, el alemán Günter Ottinger, fue el que se descolgó hace pocos días con una carta en un medio de comunicación en la que pedía mano dura con Francia, en lugar de una actitud tan clemente. «Ampliar el plazo sin pedir a cambio que se den pasos muy claros y muy concretos no resultaría creíble», argumentó Ottinger en su misiva.

La decisión de dar tres meses de plazo constata la voluntad del presidente Jean-Claude Juncker de dar otra oportunidad a París para que haga esfuerzos para arreglar sus graves desajustes. La amenaza de sanciones económicas, que podrían suponer el 0.2% del PIB, se mantienen. «De aquí a marzo continuaremos el diálogo con los Estados afectados y ejerceremos nuestras responsabilidades», dijo el comisario de Asuntos Europeos, Pierre Moscovici, que aseveró: «La Comisión está para hacer cumplir las reglas».

El equilibrio de Valls

El primer ministro francés, Manuel Valls, contestó ayer mismo desde la capital danesa y salió en defensa de las cuentas presentadas por su país asegurando que «permiten un mejor equilibrio entre un presupuesto serio y el apoyo a la actividad económica».

Italia, en recesión y lastrada por una deuda del 130%  del PIB, también tiene hasta marzo para presentar planes de reformas que tengan cara y ojos ante la autoridad de Bruselas. Italia se comprometió con Bruselas a reducir su presupuesto en 4.500 millones más de lo previsto para el año que viene.

Alemania, que se encuentra entre los países que cumplirán los requisitos económicos marcados, recibió también un mensaje de advertencia por boca del comisario Moscovici: «Tiene un considerable espacio fiscal y quizás debería utilizarlo para impulsar la opinión pública».