varapalo al calendario ferial de la capital catalana

La Fira planea cubrir el vacío del Bread & Butter con otros actos

Desfile del Bread & Butter, en julio del 2008, en Barcelona.

Desfile del Bread & Butter, en julio del 2008, en Barcelona.

SONIA GUTIÉRREZ / BARCELONA
J. M. FRAU / BERLÍN

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El salón de moda urbana Bread & Butter (B&B) iba a ocupar 100.000 metros cuadrados de exposición, prácticamente todo el recinto de Montjuïc, del 8 al 10 de enero. Ahora todos los pabellones reservados para esos tres días han quedado vacíos, después de que el presidente del B&B, Karl-Heinz Müller, anunciara por sorpresa el pasado domingo que la feria se quedará finalmente en Berlín. La Fira de Barcelona intentará buscar alternativas para que Montjuïc no pierda actividad en el primer mes del 2015.

Enero es un mes habitualmente flojo en el calendario ferial de Barcelona, por lo que la vuelta del B&B iba a tener una gran repercusión en la ciudad -la última vez que lo acogió, en el 2009, recibió 90.000 visitantes y generó un impacto económico de 100 millones de euros-. Fuentes de la Fira aseguran que el B&B, al no coincidir con otras ferias, no ha alterado el resto del calendario, ni cuando en julio se anunció su regreso ni tampoco ahora con su anulación.

La institución que dirige Agustí Cordón no descarta trasladar a Montjuïc en esos días alguna convocatoria prevista para el recinto de Gran Via en L'Hospitalet. También se revisará si se descartó algún acto en Montjuïc para recuperarlo. Además de ferias, la Fira acoge actos corporativos de empresas y congresos menores. Lógicamente, también está abierta a acuerdos para nuevos salones, como ocurrió con el de ropa tejana Denim by Premiere Vision.

La Fira trabajó durante meses para lograr el regreso del B&B, lo que se hizo público el mes pasado. El propio Müller se presentó en Barcelona el 11 de julio, y posó ante los medios con el conseller de Empresa, Felip Puig, el alcalde Xavier Trias, y Cordón. El acuerdo era por tres años, del 2015 al 2018, aunque había una cláusula de cancelación sin coste.

REACCIONES POLÍTICAS / Ayer, la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona lamentaron la marcha atrás del B&B y reafirmaron su apuesta por hacer de la ciudad un referente en el circuito de la moda. La teniente de alcalde de Economía de Barcelona, Sònia Recasens, recalcó que el B&B «creció exponencialmente» en la capital catalana y que la urbe ha demostrado «en numerosas ocasiones» que puede acoger grandes ferias, como el Mobile World Congress. La decisión de Müller de mantener las dos ediciones de la feria en Berlín, en lugar de llevar la de invierno a Barcelona como dijo en julio, cogió por sorpresa a las instituciones catalanas.

Para Berlín, perder aunque solo fuera una de las dos ediciones del B&B era un golpe. El 9 de julio, el portavoz del alcalde de Berlín hizo una rotunda declaración al diario Der Tagesspiegel: «El contrato debe cumplirse». El portavoz del alcalde hablaba del contrato que Müller firmó con el consistorio el 27 de enero del 2009, que finaliza en el 2019, con opción de prolongación por 10 años más.

El repentino cambio de criterio de Müller ha generado especulaciones. Entre ellas, si la inicial elección de Barcelona era solo un medio para lograr mejores condiciones de un contrato que solo el alcalde, Klaus Wowereit, y Müller conocen. Wowereit había afirmado que solo con condiciones preferentes se podría lograr el regreso de B&B a Berlín. El diario económico Handelsblatt publicó que Müller paga 1,65 millones de euros al año por unos 60.000 metros cuadrados en el antiguo aeropuerto de Tempelhof. Una cantidad muy inferior a los precios de mercado, según la publicación.

El B&B, por su parte, asegura que nunca recibió dinero público ni subvención de ningún tipo cuando estuvo en Barcelona y que la situación es la misma en Berlín, que como empresa privada paga por el espacio que ocupa y que no ha habido ningún acuerdo especial a raíz del anuncio de la vuelta a Barcelona.