Intangibles

Experiencias de un profesor de instituto

EDUARDO MARTÍNEZ ABASCAL

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Se viene hablando desde hace tiempo de los recortes, especialmente en las ámbitos de la educación y sanidad. En los últimos meses he tenido oportunidad de hablar con algunos profesores de instituto de varias ciudades y conocer su opinión sobre cómo funciona el sistema educativo. Aquí van algunas reflexiones y datos que me da mi amigoPepe. Mi amigoPepeesprofede instituto desde hace 25 años. Trabaja en un centro con un 30% de alumnos inmigrantes. Imparte unas 20 clases a la semana a grupos de entre 15 y 22 alumnos de 1º y 2º de bachillerato. Es un afortunado pues a esa edad los alumnos son bastante maduros y están dispuestos a estudiar.

Otros colegas suyos no tienen tanta suerte. Dan clase de 1º a 4º de ESO, a chicos de 12 a 16 años (en plena adolescencia), de los que bastantes no tienen el más mínimo interés en ir a clase, pero el sistema les obliga a estar escolarizados. Esta es una de las principales quejas entre los docentes de instituto: el estrés debido a tener que lidiar con alumnos que no quieren o no pueden aprender. Quizá habría que repensarlo. No todos los chicos están preparados para la formación tan teórica que da la ESO. A partir de los 15 años muchos serían más felices aprendiendo un oficio práctico para el que quizá sí están dotados.

La heterogeneidad en la clase hace muy difícil captar la atención de más de 20 alumnos por aula, por lo que necesitas muchos profesores. En su instituto hay 400 alumnos y 40 profesores. ¡Ojo!, que si tienes 20 alumnos por clase, y los alumnos tienen seis horas lectivas al día, al final te sale una media de 10 alumnos porprofe. Es el promedio en España y uno de los más bajos de Europa. Poco parece, pero es lo que hay. Luego, hay profesores que tienen menos alumnos por impartir asignaturas optativas.

Mi amigoPepecobra 2.400 mensuales netos; ha perdido la paga extra de Navidad en el 2012, el salario le ha bajado el 5% en el 2011 y sufre la congelación del sueldo desde hace tres años. Eso sí, disfruta de buenas vacaciones en Navidad, Semana Santa y verano. Además, tiene que aguantar que los recortes han llegado sobre todo al mantenimiento de instalaciones. No se arregla nada y al final el deterioro va a más y es más caro arreglarlo.

Mi amigoPepededica dos o tres horas extra a actividades extraescolares en horario fuera de clase. Por supuesto, nadie le reconoce este esfuerzo. Si trabajas más, no pasa nada. Si trabajas lo mínimo o menos aun, tampoco.

Hasta hace poco, el nivel de absentismo en su instituto podía llegar al 20% en un día cualquiera. Ahora ha desaparecido pues pierden parte del salario el día que faltan. Es una medida en la que, una vez más, pagan justos por pecadores.

De lo que me dicePepededuzco que mejoraríamos mucho si los alumnos que no quieren hacer ESO hicieran Formación Profesional (FP) o tuvieran una educación más enfocada a sus aptitudes. Mejoraría el nivel de estrés del profesorado y se podría aumentar el número de alumnos por aula, ahorrando un dinero que ya no nos podemos gastar, pues no lo tenemos.