La UE exige ajustes a España para ser flexible con el déficit

La Comisión Europea advirtió ayer a España que debe hacer los deberes en ajuste presupuestario regional, saneamiento del sector financiero y reformas económicas para poder tener derecho a una cierta flexibilización en el objetivo de reducir el déficit público al 3% del producto interior bruto (PIB) a finales del 2013.

El comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, no descartó dar un año más de plazo a España para reducir el déficit público del actual 8,5% del PIB al objetivo del 3% para evitar un excesivo estrangulamiento de la economía española, pero aplazó pronunciarse sobre esa eventualidad hasta finalizar las previsiones económicas de primavera de la Unión Europea (UE) que presentarán el viernes. Rehn condicionó además esa posibilidad de dar más tiempo a España a que el Gobierno de Mariano Rajoy no relaje sus esfuerzos en materia de reformas y saneamiento presupuestario.

RECUPERAR LA CONFIANZA / «Los países vulnerables en los mercados, como España, deben abordar sus retos presupuestarios como parte de las medidas para reconstruir la confianza», señaló Rehn. «Hay que adoptar medidas inmediatas y contundentes en materia de reformas estructurales y estabilidad financiera», indicó el comisario. «Para España la clave para reforzar la confianza es abordar los inmediatos retos financieros y presupuestarios, en especial los problemas en el sector financiero y en el gasto de los Gobiernos regionales, así como proseguir las reformas», subrayó Rehn.

El ajuste presupuestario, insistió Rehn, debe realizarse de forma que prime la inversión y no penalice el crecimiento, a diferencia de lo que ha hecho el Gobierno de Rajoy, con un drástico recorte de la inversión.

El Fondo Monetario Internacional (FMI), por su parte, instó a Alemania a contribuir a la salida de la crisis de la eurozona mediante reformas en el país y el apoyo al incremento de la capacidad inversora europea. Los líderes de la UE celebrarán una cumbre sobre el crecimiento el 23 de mayo, aunque se limitará a una cena, que servirá para que el nuevo presidente francés, François Hollande, exponga sus ideas para reactivar la economía. Las anteriores cumbres no aportaron resultados prácticos en crecimiento más allá de reiterar que el ajuste y las reformas generarían la esperada reactivación.