La edificación repunta tras haber perdido el 90% de la producción

Los arquitectos ven la botella -la actividad en el sector de la edificación- prácticamente vacía: la producción de vivienda nueva se encuentra en un 10% de la capacidad del sector, considerada esta a partir de los 109.666 visados que se realizaron en Catalunya en el 2006. Pero descontada la pérdida del 90% de la producción durante la crisis inmobiliaria, el resultado del 2014 supone un punto de inflexión para el sector.

El pasado año, el número de visados de obra en ejecución alcanzó los 4.376, un 51% más que los 2.887 del 2013. Los datos del Col·legi d'Arquitectes de Catalunya, que vuelven a publicarse tras el largo parón de la crisis, señalan ya un punto de inflexión en la producción del sector, pero siguen muy alejados de la media histórica, según explicó ayer el decano del colegio, Lluís Comerón. Desde 1960, los visados de viviendas en Catalunya registran una media de 50.000 al año, con un mínimo de 21.372 alcanzados en 1988, al final de la primera crisis del petróleo, y otro de 27.675 visados tras la crisis olímpica. Desde entonces la mayor caída de la actividad se registró en el 2013. Esa situación coincide con una aportación al producto interior bruto (PIB) del sector en España del 6%, «cuando la media europea está entre el 10% y el 12%», comentó Comerón.

Los arquitectos coinciden con el análisis de los promotores de que la producción de obra nueva en Catalunya y España es insuficiente en estos momentos. Y argumenta que la existencia de un parque de viviendas vacías muy elevado como consecuencia de la burbuja inmobiliaria no invalida la necesidad de nueva producción. «Las estadísticas que tenemos en España no acaban de reflejar la situación real. Deben mejorarse», señaló Comerón. «Pero, además, buena parte del parque existente es invendible, porque está en zonas en las que no hay demanda o no reúne condiciones técnicas apropiadas», agregó.

CAMBIO FISCAL

Para los profesionales del sector, la situación es insostenible y pide a las instituciones que pongan en marcha un plan integral para recuperar la actividad. «Es imprescindible el impulso del crédito y de la inversión, con mejoras en fiscalidad», comentó Comerón, sobre todo del IVA y de los impuestos especiales, como el IBI. Los arquitectos defienden, además, la adecuación del marco normativo, que sigue siendo el que existía antes de la burbuja inmobiliaria. Y una planificación estratégica del sector con políticas relativas a la vivienda, suelo y patrimonio público, entre otras.