FIN DE UN LARGO CONFLICTO LABORAL

El Donut vuelve a rodar

La planta de Panrico en Santa Perpètua de Mogoda vuelve a producir tras un año parada

La planta de Donuts en Santa Perpètua, ayer.

La planta de Donuts en Santa Perpètua, ayer.

ALBERT SEGURA / SANTA PERPÈTUA DE MOGODA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Han pasado 13 meses desde que Santa Perpètua de Mogoda amanecía por última vez con aroma de Donuts en el ambiente, una postal que en breve volverá a ser una realidad. Desde ayer parte de los trabajadores se preparan para poner en marcha la producción en la planta vallesana, que despertará de manera progresiva a lo largo del 2015.

Han sido unos meses dolorosos y difíciles para la plantilla, que protagonizó la huelga más larga de los últimos 40 años en España, con ocho meses de bloqueo de la planta. Era la respuesta al retraso en el pago de las nóminas y a los planes de reestructuración, que finalmente se han acabado ejecutado. Después de tan larga espera, ayer se incorporaron a sus puestos los primeros 24 trabajadores para realizar los cursos de formación necesarios para volver a poner en marcha la fábrica.

La reactivación de la factoría funcionó según lo previsto y sin conflictos, pese a que un grupo de extrabajadores se concentró en el acceso a la planta para protestar por el expediente ejecutado. Durante todo el día personal de seguridad se dedicó a filtrar el acceso hasta la entrada.

«La dirección de la planta nos ha dado la bienvenida, ahora toca hacer los cursos, colocar las cosas en su sitio y entre el jueves y el viernes hacer alguna prueba de producción con la maquinaria», señala Cristóbal Sánchez, responsable de la línea de pan antes que la planta se detuviese. El ambiente entre los trabajadores era de resignación después de una etapa muy complicada, pero a la vez de optimismo ante la perspectiva de futuro. «Haremos lo posible para que esto tire para adelante, es nuestro trabajo y es lo que queremos», señaló el empleado Juan Maraver.

Los trabajadores saben que muchos de sus compañeros se han quedado en el camino, afectados por unos duros recortes de personal que han dejado la plantilla en 173 personas de las 324 iniciales. Pese a ello, si la empresa registra puntas de producción o la apertura de nuevas líneas está obligada a incorporar parte de los trabajadores despedidos.

Por el momento tan solo se ha abierto la zona de Donuts, mientras que el resto de la planta sigue cerrada para acabar de adecuarla. La previsión es que las dos primeras semanas sirvan para poner en orden las dos líneas dedicadas a la rosquilla y entonces se puedan producir pequeñas tiradas, que se empezarían a comercializar a principios del año que viene.