28 cargos de Caja Madrid usaron tarjetas opacas después de cesar

MERCEDES JANSA / MADRID

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Veintiocho directivos de Caja Madrid, miembros del consejo de administración y de la comisión de control de la entidad nacionalizada siguieron haciendo uso de las tarjetas opacas con posterioridad al cese en el cargo por un periodo de entre uno y ocho meses. A seis de los consejeros les fue renovada la polémica tarjeta pese a haber dejado su actividad.

La investigación interna realizada por Bankia y que ha terminado en manos de la Fiscalía Anticorrupción deja claro el descontrol en el uso de estas tarjetas es total. Las liquidaciones estaban vinculadas a una cuenta cuyos datos "no permiten identificar la naturaleza de los apuntes contabilizados" y eran registradas manualmente por el área de contabilidad de la antigua caja.

Tanto el informe interno como el que se encargó a una auditora externa (Herbert Smith Freehills) diferencian dos periodos en el uso de las tarjetas. Del 2003 al 2012 se cargaron 15.249.300 euros a Caja Madrid, y entre el 2011 y el 2012 se cargaron 245.200 a Bankia. Todo ello para 86 directivos y bajo la responsabilidad de Ildefonso Sánchez Barcoj, consejero ejecutivo y uno de los que más gastó, 484.200 euros.

La investigación indica que el nuevo equipo de Bankia se dirigió al equipo directivo anterior, el que presidía Rodrigo Rato, para pedirle que justificara los gastos efectuados, algo que no se produjo. Este equipo sí ha devuelto algunas cantidades.

El equipo de Rato

El 4 de julio pasado el Frob envió el informe en el que constan estas prácticas a la Fiscalía Anticorrupción. Poco días antes Rodrigo Rato y su núcleo duro reingresaron el importe de sus gastos.

En concreto el expresidente de la entidad trasfirió 54.837,12 euros el día 3 de julio, mientras que José Manuel Fenández Norniella (9.700 euros), Ildefonso Sánchez Barcoj (90.879,24 euros) y Matías Amat Roca (42.042,78 euros) lo habían hecho el día 1. Se da la circunstancia de que éste causó baja en septiembre del 2011, aunque sus costes laborales de todo el año fueron imputados a la contabilidad de BFA, matriz de Bankia.

En la actualidad no existe ya ninguna tarjeta opaca en la entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri. Bankia ha distribuido internamente un documento, al que tuvo acceso Efe, sobre el caso explicando cómo decidió abrir la investigación y reclamar las cantidades gastadas, de las que logró recuperar 200.000 euros.

Asesores para reclamar

Según sus asesores externos, sólo puede reclamar los gastos efectuados después de su constitución, por lo que no podría pedir el reintegro de los 15,25 millones. Si en algún momento pudiera reclamar todo el importe, lo haría. Para examinar esa posibilidad, Bankia ha contratado como asesores a una consultora y a dos fiscales en excedencia.

Mientras, ayer siguieron las dimisiones, ceses y el anuncio de nuevas devoluciones. José Nieto Antolinos, presidente del PP en el distrito madrileño de Arganzuela, presentó su dimisión a la alcaldesa Ana Botella como vocal vecino de la junta municipal. Había gastado con la tarjeta de Caja Madrid 19.800 euros.

José Ricardo Martínez, líder de UGT de Madrid, anunció que devolverá los 44.200 euros gastados y señaló en un comunicado que fue el secretario general de la entidad el que le entregó la tarjeta cuando fue designado miembro del consejo de administración. Por el contrario, el exalcalde socialista de Alcobendas José Caballero anuncio que no pretende devolver los 19.800 euros gastados porque "estaría justificando que es algo ilegal y delictivo", lo que no cree que sea así porque fue un tema que aprobó el consejo de administración.

CCOO suspendió de militancia a los seis afiliados implicados hasta que finalice la investigación interna que se realizará en un plazo máximo de dos semanas. Tras la dimisión del secretario de estudios y presidente de la fundación Primero de Mayo, Rodolfo Benito, ayer puso su cargo a disposición el responsable de la sección sindical de Bankia.

En la lista de consejeros vinculados al ámbito político que disfrutaban de la tarjeta figura Antonio Cámara, secretario personal de José María Aznar durante ocho años -tanto en la oposición como en el Gobierno- que gastó 178.000 euros.