La deuda de las familias sigue a la baja al caer el 4,1% en febrero

Las familias españolas siguen adelante con el proceso de desendeudamiento que, con algún vaivén puntual, iniciaron a mediados del 2010. Los hogares cerraron el pasado febrero con una deuda por créditos financieros de 742.441 millones de euros, el 4,1% inferior a la de un año antes y el 0,37% menor a la de enero. La cifra está ya a niveles de septiembre del 2006, aproximadamente un año antes del estallido de las hipotecas subprime que dio el banderazo de salida a la crisis.

La caída responde a distintos factores. La recuperación económica ha traído consigo un incremento de los préstamos nuevos pero por cantidades más bajas que en el pasado ante el descenso general de los precios, particularmente los de la vivienda. Al mismo tiempo, se van amortizando créditos de los años de la burbuja. Los nuevos préstamos, al ser más pequeños, no pueden contrarrestar estas amortizaciones y por ello cae el saldo, aunque los bancos aseguran que empezará a crecer pronto.

El descenso de la deuda de los hogares en febrero, de hecho, se debe sobre todo a la caída de la hipotecaria (4,1% interanual, hasta los 581.647 millones), que es la que más pesa en el pasivo financiero de los hogares (78% del total). La relacionada con el resto de préstamos (créditos al consumo, básicamente) bajó el 4,2% respecto a febrero del 2013, hasta 160.793 millones.

Otro factor fundamental que está aliviando la carga financiera de los hogares es la caída de los tipos de interés, que la sigue abaratando hasta niveles sin precedentes. El Banco de España, de hecho, confirmó también ayer que el euríbor -al que están vinculadas la mayoría de las hipotecas en España- marcó en marzo un nuevo mínimo histórico, al bajar al 0,212%. Para una hipoteca de 120.000 euros a 25 años con un diferencial del 2%, supondrá un ahorro mensual de 21,73 euros.

La deuda de las empresas, por su parte, cayó el 5,1% en febrero, hasta los 935.228 millones. Descendieron los créditos de la banca española, pero no los préstamos del exterior o en valores.