La FP del textil resucita

La industria textil española sigue rodando pendiente abajo aunque con menos inclinación y menos velocidad. Siguen cerrando empresas y se siguen reduciendo las plantillas, pero en el sector se han creado algunos búnkeres de resistencia gracias a las exportaciones y a la tendencia incipiente a repatriar producción. La necesidad de mano de obra cualificada en esas empresas ha llevado a los fabricantes textiles a impulsar la recuperación de especialidades de formación profesional que se habían extinguido hace años. Forma parte de un proyecto para intentar reconstruir la maltrecha cantera de técnicos y especialistas para las fábricas de tejidos e hilaturas supervivientes con proyección internacional.

Hasta este curso, el textil tenía solo cursos de formación profesional de grado medio relacionados con el patronaje, una especialidad que había mantenido la demanda de técnicos gracias al auge del modelo de negocio de gigantes como Inditex y Mango, que han optado por centralizar en España el diseño y subcontratar en Asia y el norte de África una buena parte de su producción.

Pero el incremento de las exportaciones del 8,6% entre enero y septiembre de este año está generando una necesidad de profesionales para fábricas. Desde el pasado septiembre, 18 jóvenes se han convertido en los pioneros de un curso en el Instituto de Terrassa que resucita la especialidad de fabricación y ennoblecimiento de productos textiles impulsado por la Confederación de la Industria Textil (Texfor), presidida por Alejandro Laquidain, que también dirige el Consejo Intertextil.

La iniciativa tuvo un total de 40 solicitudes, lo que muestra la inflexión que vive el sector así como las ventajas de la remuneración de las prácticas laborales de la FP dual. «Hace unos años, hicimos otro intento de recuperar la FP pero no recibimos suficientes peticiones de alumnos para poner en marcha el curso», explica Andrés Borao, secretario general de Texfor.

CRISIS INDUSTRIAL Y DE IMAGEN / Ese fracaso fue el resultado de años de una profunda crisis de la industria y de imagen pública que se agravó con la apertura de las fronteras europeas a las importaciones de China. Desde el 2002, la cifra de trabajadores ocupados en las fábricas textiles españolas se ha desplomado un 50%. Con esa velocidad de destrucción de empleo, era poco menos que irremediable que fueran desapareciendo cursos de técnicos y de ingenieros para los que el mercado estaba cerrado.

El objetivo del sector ahora es aprovechar el tirón de las empresas exportadoras para trabar un sistema formativo sectorial. Borao afirma que el curso que se ha puesto en marcha este año será «la base para continuar en el futuro consolidando el grado medio y, a continuación, crear un grado superior desde el que se podrá acceder a la ingeniería textil que se mantiene en la UPC en Terrassa». Para evitar la desaparición de la única ingeniería de la industria textil catalana que sobrevive, Texfor subvenciona a los alumnos el coste de la matrícula.

«Hay empresas que están muy interesadas en contar con trabajadores bien formados que pueden ir incorporando a sus empresas», afirma el responsable de la patronal de fabricantes. Una de las que se han interesado por los nuevos técnicos es Textil Puig Ubach, un centenario fabricante de tejidos para ropa deportiva y de mujer con una fábrica en Rubí que exporta a más de 30 países. En empresas como esa, los 18 jóvenes del curso de FP dual llevarán a cabo sus prácticas retribuidas a partir de abril.