Créditos de talla pequeña

Las empresas pequeñas tienen más difícil acceder al crédito bancario que las grandes. Por eso, cuando CaixaBank y la Cámara de Comercio de Barcelona crearon en el 2012 una línea de financiación empresarial, aunque iba destinada a todo tipo de empresas, fueron las pequeñas las que se interesaron más. Dos años después, esa línea dirigida a los socios del Club Cambra se ha renovado dos veces, y los datos confirman la impresión incial: el 80% de las empresas que se han acogido son microempresas (hasta 10 empleados) o pequeñas (hasta 50).

De los 4.300 millones de euros concedidos, el 60% son por operaciones inferiores a 100.000 euros, en correspondencia con el tamaño de los clientes. «Las empresas pequeñas necesitan más apoyo, ya que las grandes tienen sus mecanismos y capacidad para acceder a las entidades financieras», dice Xavier Carbonell, director gerente de la Cámara de Comercio de Barcelona. El 31% del importe financió actividades internacionales.

Desde el 2012, han participado 6.400 empresas. Estas compañías no obtienen solo dinero, sino también asesoramiento. Así, han accedido a productos poco comunes en pymes, como el leasing (arrendamiento financiero con opción de compra) o el confirming (gestión de pagos, que permite cobrar facturas antes del vencimiento). «Si nadie se lo explica, no saben que pueden solicitarlos», dice Carbonell. Solo el 16% de productos distribuidos en el marco del acuerdo entre CaixaBank y la Cambra son préstamos tradicionales.

La línea de financiación del Club Cambra es uno de los servicios con los que la Cámara de Barcelona intenta captar socios. Después de que en el 2012 se suprimiera la obligatoriedad de pagar cuotas a las cámaras, estas instituciones obtienen ingresos a través de los socios voluntarios, a los que ofrecen servicios de acompañamiento. Las pymes son las que más lo solicitan.

Carbonell celebra el «éxito» de estas líneas de financiación, prueba de ello es que se agotan antes de que expire el plazo. El 29 de julio, Isidre Fainé, presidente de CaixaBank, y Miquel Valls, de la Cámara de Barcelona, firmaron la tercera renovación, por 3.000 millones. «Si se agotan, plantearemos la voluntad de renovarla otra vez», dice el director gerente de la Cambra.

Los pequeños negocios son un mercado cada vez más interesante para los bancos. Según fuentes de CaixaBank, su «importancia creciente» supone «la consolidación de un nuevo segmento en el mercado, que las entidades tienen oportunidad de atender mediante servicios a medida». En el caso de CaixaBank, este año ha puesto en marcha el programa CaixaNegocios, específico para este sector.