Integrales con vegetales

Con Joan Costa, Consol Carceller, Roser Mur y otros socios, esta cooperativa recuperan hábitos alimentarios de generaciones anteriores y convierte el mediodía en la escuela en tiempo de aprendizaje y juego.

+Més introduce en el Vallès un concepto disruptivo de alimentación en las escuelas

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JOSEP-MARIA URETA / TERRASSA

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«Para el lunes, tallarines con verduras (puerro, zanahoria y pimiento verde)  de primero; filete rebozado vegetal con lechuga y germinados de alfalfa, de segundo; fruta o yogurt naturales, de postre. Para el jueves, macarrones a la italiana, de primero; albóndigas de legumbres y cereales estofados, de segundo». No es el anuncio de un restaurante vegetariano, es un programa de alimentación escolar que en solo dos años ha captado la atención de administraciones, padres y directores de colegios públicos.

De momento, en Vacarisses y Viladecavalls, poblaciones del  Vallès Occidental (cocapital, Terrassa) hay 800 escolares de 2 a 12 años cuya comida del mediodía está concebida rompiendo no pocos parámetros.

Primero, ser más equilibradas en proteínas que las excesivas en en proteína animal; segundo, contar con el apoyo de las AMPA y la dirección de las dos escuelas pioneras -seguirán, posiblemente, otras de la comarca el curso próximo- para este programa disruptivo de la alimentación en las escuelas; tercero, conseguir, con productos sanos y de proximidad, un precio equiparable al de los menús tradicionales en los comedores/aula, cuestionados por insípidos y desmotivadores.

Cuarto, contar con  monitores preparados a convertir en casi un esplai la franja horaria de comida y descanso del mediodía;  y quinto, porque la UE financia, hasta el 2020, propuestas innovadoras que acaben mejorando la vida de los ciudadanos. Se llama programa RIS (research and innovaton strategies) y Catalunya opta a esas ayudas con decenas de propuestas en todos los sectores.

Si alguien es capaz de cocinar un menú de estos cinco platos es el egarense Joan Costa i Borràs, quien estuvo durante 20 años en la gestión de empresas de distribución de menús escolares. Militante de la discrepancia en todo lo que se refiera al bienestar social, en el 2013 Costa reclutó  a otras dos colegas del sector, Consol Carceller e Irene Alier -a los que se sumaron otros socios, como Roser Mur- para crear la cooperativa +Més, que ya provee a los comedores de las escuelas públicas de Vacarisses y Viladecavalls de menús que tienen como eje la proteína vegetal.

«Promovemos la salud alimentaria. Hace 20 años la alimentación tradicional era mucho más equilibrada. Hoy las dietas abusan de glúcidos, azúcares y grasas. Y lo que falta son legumbres y cereales, la proteína vegetal».  Tan alejada de los hábitos de comida de las familias -la ruptura de la tradición de padres/madres a hijos-, que la mejor manera que ha ideado +Més ha sido introducirla, de vez en cuando, con formato de las proteínas animales.

Que se  llame hamburguesa para un  niño a lo que es vegetal es irrelevante, lo que importa es la proteína que necesita. Las escuelas pioneras lo apoyan. Y desde que la iniciativa de la cooperativa va asentándose, aparecen nuevas propuestas que dan dimensión científica al proyecto. Serán el centro tecnológico Leitat, la empresa que elabora proteína vegetal (Sanygran), el consorcio sanitario de Terrassa y la Universidad Politécnica quienes completen en su ámbito el proyecto de +Més.

De la parte social, que para eso es una cooperativa, cabe destacar la inclusión de planes de formación de los monitores para la franja del mediodía, menú con proteína vegetal incluido. «No son vigilantes, son animadores», describe Costa. Otra mejora sobre lo habitual en esa franja horaria. Y como en la introducción de los vegetales, tener proyecto educativo para esos monitores permite reducir su número, basta  implicar al resto de alumnos.

Costa proviene de la gerencia de empresas del ramo y, por lo tanto, sabe de números. La cooperativa tiene siete socios y unos 70 contratados. Sus números, en el segundo  año, no son verde lechuga, pero tampoco pimiento rojo. Andan por el zanahoria, pero tendiendo al equilibrio inmediato de cuentas a poco que los municipios y AMPAS  del Vallès les impulsen.

«Servimos menús de 6,30 euros, de los cuales 3 euros son comida sana y otros 3 monitoraje». El diferencial de 30 céntimos va a cuenta de la alimentación más sana, un intangible. Pero otro más tangible: +Més da beca comedor a 7 de cada 200 alumnos y destina un 1% de sus productos al Banc dels Aliments. Son integrales además de promocionar los vegetales.