La salida de la crisis

Contratados por unos días

Nueve de cada 10 contratos firmados por jóvenes en Catalunya en el 2013 eran temporales, y el 40% tenían una duración inferior o igual a un mes, denuncia Avalot-Joves de la UGT

Estacionales 8 Unos trabajadores en la playa de Palamós, el pasado mes de julio.

Estacionales 8 Unos trabajadores en la playa de Palamós, el pasado mes de julio.

SONIA GUTIÉRREZ
BARCELONA

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Si a los jóvenes de hoy se les hace la clásica pregunta de ¿estudias o trabajas?, casi la mitad de las veces responderán que están en el paro. En el resto de casos, hay una alta probabilidad de que digan: «Hoy sí trabajo, pero el mes que viene no lo sé». La temporalidad extrema, la que se mide por días, está avanzando entre los menores de 30 años. Cuatro de cada 10 contratos que firmaron los jóvenes catalanes en el 2013 tuvieron una duración inferior o igual a un mes, denunció ayer Avalot-Joves de la UGT de Catalunya, que demostró con datos una de las peores caras de la precariedad laboral.

Tradicionalmente, se ha asociado el empleo juvenil con la temporalidad, pero, cuando el contrato más habitual ya no es de meses sino de días, el resultado es el de unos jóvenes que tienen ante sí «un presente sin futuro», lamentó Afra Blanco, portavoz de Avalot.

En el 2013, se registraron 841.354 contratos a personas de hasta 29 años en Catalunya, de los que la gran mayoría (766.615, es decir, el 91%) fueron temporales. Entre estos, 336.680 (el 40% del total) tuvieron una duración de un mes como máximo, según el informe elaborado por el sindicato a partir de datos del Observatori d'Empresa i Ocupació. El 23,3% de nuevos contratos eran de entre 1 y 12 meses y solo el 0,32% superó el año de duración. El resto de contratos temporales (27,55% del total) tenían una duración indeterminada.

Más cantidad, peor calidad

Las estadísticas muestran un aumento de la contratación juvenil el año pasado (se firmaron el 1,65% más que en el 2012), sin embargo, lo que parece un buen dato en realidad esconde un empeoramiento, ya que lo que más crece es el empleo de peor calidad. Por ejemplo, los contratos de un mes o menos subieron el 7%, mientras que los de más de un año bajaron el 16%. La contratación indefinida cayó del 10,06% al 8,89% entre el 2012 y el 2013. En resumen, los jóvenes firman más contratos, lo que no significa que trabajen más.

En comparación con otras franjas de edad, el porcentaje de contratos temporales entre los menores de 25 años es en torno al 4% superior que entre los trabajadores de 25 a 44 años, y el 5% más que los mayores de 45 años, añade el informe.

La temporalidad no es el único factor de la precariedad, destacó Blanco. Está también el hecho de que más de la mitad de los menores de 25 años que trabajan (el 51,1%) lo hagan a tiempo parcial. Son contratos que no quieren, pero que no tienen más remedio que aceptarremarca Avalot. «Los jóvenes catalanes hoy en día estamos trabajando para ser pobres. No hace falta ser experto para entender que este barco se hunde», dijo Blanco.

La portavoz sindical criticó que los gobernantes, a los que acusó de la «hiperflexibilización» del mercado de trabajo, hablen de recuperación y reclamó la derogación de la reforma laboral y el incremento de las medidas de control de la contratación, dotando de más recursos a los inspectores de Trabajo. También exigió endurecer las penalizaciones a los empresarios que contraten fraudulentamente, ya que, citando datos de la UGT, casi el 95% de los contratos temporales en España están en fraude de ley. Es decir, deberían ser indefinidos.