'Cheval, passe ou manque'

No es bueno vivir de las leyendas que acabaron bien, pero sí recordarlas de vez en cuando. Por ejemplo, hagamos una remontada a octubre de 1986, cuando en Lausana (Suiza) el cónclave del Comité Olímpico Internacional (COI) tenía que elegir entre París y Barcelona como sede los Juegos de 1992. Pero también había que designar la sede de los juegos de invierno, que por entonces se celebraban el mismo año. Entre las candidatas, la estación francesa de Albertville.

El lobi francés lo encabezaba, nada menos que el alcalde de París,Jacques Chirac, quien pidió que se votara primero la candidatura de verano y luego la de invierno. La voz másneutralde la reunión,Juan Antonio Samaranchdijo que había que cumplir el protocolo (que él mismo había redactado años antes, mira por dónde) y primero se elegía la sede de invierno y luego la de verano. ¡Bingo! Los intereses cruzados otorgaron primero su voto a Francia y, liberados del compromiso, la candidatura barcelonesa lo tuvo más fácil. Al revés habría sido más complicado.

Vayamos al fin de semana pasado, en Las Vegas. Hizo de caprichoso COISheldon Adeslon, uno de los grandes del juego -incardinados en centros de ocio y convenciones, no se olvide- y de sedes aspirantes las comunidades de Madrid y de Catalunya. Primera sorpresa: las reuniones serían reservadas, pero Madrid decidió hacerla pública, sin avisar.

Segunda sorpresa, previsible y asumible: como el inversor ponía condiciones que solo el Estado podía atender, asistiría el secretario de Estado de Comercio, Jesús García-Legaz(excelente currículo profesional además de excolaborador deAznar, en su Gobierno y en la FAES, núcleo duro ideológico del PP), quien en un ejercicio deneutralidadacompañaría a las dos delegaciones. Tercera y quizá determinante: el orden de presentaciones fue primero Catalunya y segundo Madrid. (Ahora, releer lo del protocolo de Lausana).

Otra curiosidad fue que la presidenta de Madrid,Esperanza Aguirre, rompió la estrategia de la discreción, pero los medios madrileños apenas enviaron corresponsales. Para TV3,Antoni Bassasenvió crónicas muy ilustrativas, y de pasoLanostrarevendió imágenes a Telemadrid y TVE. El texto, para consumo de cada audiencia. La delegación madrileña la encabezó su consejero de EconomíaPercival Manglano(también afín a FAES), de formación en colegio privado inglés de Madrid y universidades de Francia y EEUU. Tuvo la humorada de aportar como singularidad madrileña el bilingüismo generalizado en sus escuelas (¿acaso los alumnos de estos colegios tan exigentes a lo que aspiran es a ser crupieres)?

La delegación catalana la presidió elconseller de Territori y Sostenibilidad, Lluis Recoder. Hizo honor a su merecida fama de buen exalcalde de Sant Cugat: hay condiciones que el territorio no puede asumir, por insostenibles. Quienes juegan a la ruleta clásica, llamancheval a la apuesta cabalgada entre dos números. A eso jugóAdelson. Y la opción quedó entre edificios que pasan de altura (passe, en el francés de ruleta) o los que no llegan (manque) a la altura deseada por el magnate, cuyo único afán, solo faltaría, es el lucro.

Más que la decisión final, lo que conviene saber es si las cosas se han hecho todo lo bien que se requería. La diferencia es clara: Madrid nunca ha dudado de lo que quiere, en su modelo económico (liberal,a juicio deManglanoy García-Legaz) encaja lo que haga falta. Por parte catalana no son pocos los que han detectado una falta de solidez en el proyecto, simbolizado en la inexistencia de un único coordinador de todo el proceso. De ser cierto, supondría un retroceso en la imagen del buen hacer en este tipo de licitaciones que se ha ejercido desde Catalunya a partir de los años 80.

Quien haya plateado la cuestión como otro Madrid-Barcelona (y de paso distraer a la opinión sobre otras decisiones presupuestarias catalanas más onerosas) habrá prestado un mal servicio al debate sobre el futuro económico a largo plazo. De momento, hoy solo se atisba que se ha roto un tabú, quizá interesadamente: que el Baix Llobregat agrícola también es urbanizable, si hay causa razonable. De ser así, los viajes a Las Vegas, ¿eran ruleta clásica o póker oculto?

Vea el vídeo de esta

noticia con el móvil o

en e-periodico.es