LAS FINANZAS AUTONÓMICAS

Catalunya supera el endeudamiento previsto para todo el ejercicio

El conseller Andreu Mas-Colell, con los presupuestos de la Generalitat del 2014.

El conseller Andreu Mas-Colell, con los presupuestos de la Generalitat del 2014.

AGUSTÍ SALA / BARCELONA

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La hipoteca con la que carga la Generalitat y, por tanto, el conjunto de los catalanes, es cada vez más pesada. En junio, la deuda total de la administración y sus entes alcanzó los 61.836 millones de euros, el 3,5% más que en marzo y muy por encima de lo previsto para todo el año (59.914 millones). Además, el Estado, a través de los distintos instrumentos que proporcionan liquidez, como el FLA o los planes de proveedores, es ya el titular de 45 de cada 100 euros de pasivo, con 27.880 millones. Y subiendo. Cada catalán carga con una mochila de 8.186 euros y de estos, 3.683 se los debe al Estado.

Hay numerosas variables que explican esta evolución del pasivo. Una de ellas es que por primera vez se amplía el perímetro de deuda de la administración catalana e incluye Ferrocarrils de la Generalitat (FGC) y la sociedad Fira 2000, como consecuencia de la aplicación de las nuevas normas contables SEC 2010. Eso agrega 1.000 millones más de hipoteca, según fuentes de la Conselleria d'Economia.

Fira 2000, de la que la Generalitat tiene el 50% del capital y en la que participan también los ayuntamientos de Barcelona y de L'Hospitalet de Llobregat, la Diputació y el Área Metropolitana y la Cámara de Comercio de Barcelona, participó activamente en la operación de salvamento de la fallida aerolínea Spanair.

'Confirming' y censos

También por las nuevas normas contables pasan a engordar el endeudamiento productos financieros como los confirming (servicio de pago a los proveedores) y los censos enfitéuticos (cesión temporal de inmuebles a cambio de un canon). Antes eran consideradas deuda comercial (pasivo sin coste) y ahora son deuda financiera (pasivo con intereses) que incrementan la carga total de la Generalitat, explican las fuentes del departamento dirigido por Andreu Mas-Colell.

Otro elemento es el hecho de que la estimación de endeudamiento en los presupuestos de la Generalitat para el 2014 se realizó con la previsión de cierre del 2013, como cada año. Esa estimación era de 57.681 millones y finalmente se liquidaron 58.191 millones, apuntan.

Estos elementos hacen que la evolución del pasivo no dependa solo de los déficits acumulados (el desfase entre gastos e ingresos que se produce cada año), como es habitual.

Aún así, el grueso de la deuda proviene de los déficits acumulados. Por eso las mismas fuentes destacan que "el esfuerzo realizado en reducir los déficits en los últimos años ha comportado una moderación en el crecimiento de la deuda". Y recuerdan que en solo cuatro ejercicios, los números rojos de la Generalitat se han reducido en más de la mitad, al pasar del 4,60% del PIB en el 2010 al 1,96% en el 2013. En todo caso, ninguno de los años ha cumplido con el objetivo establecido por el Ejecutivo central.

"Entre el 2007 y el 2010 (en los que aún gobernaba el tripartito) la deuda pública de la Generalitat creció un 27,9% anual. En cambio, entre el 2010 y el 2013 (CiU gobernó el primer ejercicio completo en el 2011) el ritmo se ha reducido a la mitad", dicen. Lo cierto es que con un estoc de deuda cada vez mayor, los aumentos relativos (porcentuales)  se reducen.

El cierre de los mercados para Catalunya y otras autonomías ha hecho que además de crecer el volumen de endeudamiento, lo haga también el papel del Estado como acreedor porque no hay inversores dispuestos a comprar bonos y el crédito está difícil. Desde que se implantaron los mecanismos para oxigenar las arcas autonómicas en el 2012, la dependencia respecto al Estado no ha parado de crecer. En el primer ejercicio en el que se pusieron en marcha estas fórmulas, estos recursos significaron el 19,46% del pasivo catalán. Al ejercicio siguiente, en el 2013, se situaron en el 38,01%. Estos préstamos, que empezaron con intereses de más del 5%, bajan en octubre al 1%. Además se amplía el periodo de carencia para devolver el principal del FLA 2012, que se amortizará entre el 2016 y el 2023.

El crecimiento de la deuda hace que su peso sobre el conjunto de la riqueza que genera Catalunya (PIB) aumente y se haya situado por encima del 30%. De todas formas, la próxima revisión al alza del crecimiento que hará el Gobierno central y que luego debería llevar a cabo el Ejecutivo catalán al hacer los próximos presupuestos -a no ser que haya una prórroga de los actuales si hubiera elecciones- hará que el peso del pasivo de la Generalitat sobre el PIB sea menor.