PREVISIONES ECONÓMICAS

La Cambra eleva al 3,1% el crecimiento catalán este año pero lo rebaja al 2,4% en el 2017

El presidente de la Cambra de Comerç de Barcelona, Miquel Valls, en rueda de prensa.

El presidente de la Cambra de Comerç de Barcelona, Miquel Valls, en rueda de prensa. / periodico

AGUSTÍ SALA / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La Cambra de Comerç de Barcelona ha elevado hasta el 3,1% la previsión de crecimiento de la economía catalana para este año, dos décimas más que en la anterior estimación; pero ha rebajado al 2,4%, dos décimas, la del próximo ejercicio como consecuencia de los efectos del 'brexit'. En concreto, el referéndum que dio como resultado el voto favorable a la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE) restará unas dos décimas al crecimiento del 2017, según el informe trimestral que elabora este organismo junto con AQR-Lab de la Universitat de Barcelona (UB)

El consumo de los hogares y familias se mantiene como principal motor del ritmo actual de crecimiento, gracias a impulsos como la rebaja del impuesto de la renta (IRPF), al igual que el empleo. Y todo ello a pesar de las incertidumbres políticas que caracterizan el contexto actual.

Aunque la evolución económica es positiva, "los riesgos van en aumento", por lo que es necesaria "la formación de un gobierno que ponga en marcha las reformas económicas que requiere el país", según la Cambra.

Los ejes del nuevo ejecutivo deben ser "el crecimiento empresarial, la internacionalización y la innovación", ha explicado. Unas terceras elecciones o un gobierno inestable "podría tener consecuencias muy negativas para economía y la sociedad", afirma el organismo cameral. 

En el segundo trimestre, el producto interior bruto (PIB) ha experimentado un avance del 0,7% con respecto al primero, pero en tasa anual el ritmo de aumento es del 3,3%, tres décimas por debajo del alcanzado en el periodo enero-marzo. Según las estimaciones realizadas por la Cambra, la moderación del crecimiento seguirá en lo que queda de ejercicio hasta crecer el 3,2% en el tercer trimestre y cerrar el ejercicio en el 3,1%, ha explicado el presidente de la Cambra, Miquel Valls.

Valls ha destacado que, pese a que el perfil de la economía catalana es "muy similar" al que presenta la economía española, aunque "Catalunya crece por encima de España desde hace 14 trimestres". En todo caso, los efectos del referéndum que dio como resultado el voto favorable a la salida de Reino Unido de la Unión Europea (UE) se dejarán sentir a partir del año que viene. 

UN GOBIERNO, NECESARIO

Uno de los indicadores que preocupan es la inversión. A pesar de que para este año se espera que aumente al 4,8%, el año pasado fue el el 5,7% y, para el ejercicio próximo, la Cambra prevé un alza del 4,1%. La inversión en bienes de equipo aumenta menos que la destinada a la construcción.

Otra variable que se ralentiza es la exportación. En tasa anual crece el 1,9% en los cinco primeros meses del ao, que contrasta con el 5,4% del cuarto trimestre del año pasado. Ese frenazo se debe a la desaceleración de las economías emergentes, según el informe.

MENOR IMPACTO

Por sectores destaca la estabilización de la industria y el dinamismo del sector de los servicios. Este último es el gran contribuyente al crecimiento de la economía y del empleo, gracias al empuje del turismo y el comercio. En cambio, la construcción se debilita por el descenso de la obra pública.

A pesar de que el Catalunya no será la más afectada por el 'brexit', Valls ha recordado que se trata del quinto mercado catalán. Las exportaciones a ese país suponen el 6,1% de las ventas al exterior catalanas, frente al 7,9% de las españolas. A su vez ha recordado la exposición del turismo a esa cuestión, ya que supone el 10,2% del total de visitantes, frente a más del 23% en el conjunto de España.

El director del gabinete de estudios económicos de la Cambra, Joan Ramon Rovira, ha constatado que los sectores que en Catalunya se pueden ver más afectados por el 'brexit' son el automóvil, la industria agroalimentaria y la química, ya que en todos los casos mantienen superávit con Reino Unido.