MECANISMO DE SUPERVISION BANCARIA

El BCE potencia su canal de denuncias confidenciales

Empleados y auditores de bancos pueden exponer sus avisos con anonimato

Danièle Nouy, jefa del Consejo de Supervisión del BCE.

Danièle Nouy, jefa del Consejo de Supervisión del BCE.

ROSA MARÍA SÁNCHEZ / MADRID

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El Banco Central Europeo (BCE) pretende promocionar las denuncias de malas prácticas en el sector financiero por parte de los propios empleados y para ello ha colgado en su página web un blog en el que se explica cómo utilizar el canal de denuncias anónimas on line que ya se puso en marcha hace un año.

Bajo el título «Confidentes, por el bien de todos», el BCE explica en su web que los denunciantes anónimos de posibles malas prácticas bancarias «sirven al interés público y actúan por un bien general cuando exponen sus sospechas».

Empleados de banca y  auditores son los grupos que, desde el punto de vista del BCE, mejor pueden conocer posibles malas prácticas de las entidades. «Los informes sobre violaciones (de las leyes) son una eficaz herramienta para sacar a la luz incidencias o malas prácticas en los negocios», afirma Danièle Nouy, jefa del Consejo de Supervisión del BCE, en el blog oficial del organismo.

ANONIMATO /En su página web, el BCE garantiza la protección del anonimato del denunciante. Se explica que las competencias del organismo supervisor se limitan a posibles incumplimientos de las leyes europeas relativas a fondos propios, requerimientos de capital o gobernanza de las entidades financieras.  Pero se añade que si se reciben denuncias relativas a cuestiones que exceden la supervisión del BCE serán trasladadas a las autoridades nacionales (cuestiones tales como derechos de los consumidores o blanqueo de capitales, por ejemplo).

Para todo ello, el BCE ha puesto a disposición del público un formulario on line para reportar «anónimamente» cualquier violación de la normativa y que incluye una serie de preguntas para valorar la información. «Los informantes pueden confiar en que el BCE valorará la información de forma cuidadosa», se apunta.

Una vez recibida y valorada la relevancia de la información por un equipo de expertos, esta será remitida en caso de ser necesario al responsable en el seno del BCE o en el correspondiente banco central nacional, lo que podría desembocar en la adopción de medidas de supervisión, como por ejemplo la petición de información adicional o una inspección sobre el terreno o la apertura de un procedimiento sancionador.

En todo caso, se apunta, que para salvaguardar el secreto profesional, al BCE no le está permitido comunicar el resultado de la actuación al informante inicial. Sin embargo, cada año, el informe anual sobre actividades de supervisión del organismo incluirá un capítulo sobre los resultados de actuaciones derivadas de estas denuncias anónimas.