BBVA y Sabadell salen reforzados de la concentración del sector

MAX JIMÉNEZ BOTÍAS / BARCELONA
PABLO ALLENDESALAZAR / MADRID

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Hay ganadores y perdedores en el proceso de reestructuración de la banca española. Y si las radiografías del sector de antes de la crisis se comparan a la luz de los procesos de absorción o integración que se han producido en Catalunya, hay entidades más ganadoras que otras. El BBVA y el Banc Sabadell son los que más tamaño y cuota han ganado a costa de la reestructuración del sector, pero para que la foto no sea del todo engañosa cabe mencionar que otras entidades menos activas en integraciones en este periodo han ganado directamente clientes a partir de una actitud más pasiva.

«¿Quién sale reforzado de este proceso?» se le preguntaba el viernes al nuevo consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, en la presentación de resultados de esa entidad. «Nosotros estamos entre las entidades que han salido reforzadas. Esta crisis ha puesto a cada uno en su sitio y los que hemos hecho los deberes nos hemos quedado en un buen lugar», respondía. Se refería a que la entidad, que ha sumado a su perímetro a Caixa Girona y luego al grupo de Banca Cívica, Bankpyme y Banco de Valencia -seis cajas y dos bancos- ha pasado de una cuota de mercado en general del 10% en España al 15% en un entorno en el que el resto de los competidores no se han quedado quietos.

Y, aunque los datos no son tan precisos por lo que respecta a su posición de liderazgo en

Catalunya, la realidad es que ha crecido más que la mayoría de entidades financieras en el territorio sin incorporar grandes activos a su balance. Según las memorias de la entidad, en el 2011 tenía una cuota conjunta de depósitos y créditos en Catalunya y Baleares del 27% del mercado. En diciembre del 2013, con datos

desagregados por comunidades, tenía el 32,42% de la cuota catalana y el 20,14% de la de las illes.

«CaixaBank, igual que le ha pasado al Santander y a otras entidades, han captado muchos clientes que han abandonado otros bancos en proceso de fusión o de venta», explican fuentes sindicales del sector financiero en Catalunya.

OPORTUNIDADES / A eso se refería el consejero delegado del Banc

Sabadell, Jaume Guardiola, esta semana al asegurar que el proceso de integración que llevarán a cabo el BBVA y CatalunyaCaixa «genera oportunidades de negocio para las demás entidades». Lo dice el ejecutivo de una de las entidades que puede alardear de que haber salido reforzadas de esta crisis. La incorporación de la red de Caixa Penedès en Catalunya más la compra de otras entidades con un presencia menor, le ha permitido pasar de una cuota de mercado en particulares del 5,8% en el 2006 al 15,7% en el 2013.

Si un banco sale reforzado de la crisis ese es el BBVA. Seis de las antiguas cajas catalanas se han integrado en su estructura: Terrassa, Sabadell y Manlleu (Unnim) y Catalunya, Tarragona y Manresa (Catalunya Banc). Cuando el segundo proceso culmine, el banco que preside Francisco González habrá pasado de una cuota de mercado en clientes del 7,3% en el 2011 a una posición de mercado del 26%.

Pero también hay perdedores. Han desaparecido las 10 cajas catalanas como entidades financieras. Oficinas y empleos se han evaporado por los ajustes de estructura y, como dice Jordi Campins, del Sindicat d'Estalvi de Catalunya, «las clases menos favorecidas se han visto excluidas del crédito. Eran las cajas quienes les financiaban».