El Banco de España ve a la economía fuerte pero en "ligera" desaceleración

Una de cal y una de arena. El Banco de España estima que la economía ha mantenido un "tono de notable fortaleza" en el segundo trimestre del año según la información de que dispone por ahora, pero al mismo tiempo destaca que una buena parte de los indicadores registran una "ligera desaceleración" respecto al mismo periodo del año pasado. Además, advierte de que persisten "incertidumbres" sobre su evolución futura por factores como el 'brexit', si bien señala que el intento de golpe de Estado en Turquía no ha provocado un contagio significativo. 

"En todo caso, es preciso resaltar que apenas se dispone todavía de información coyuntural posterior al resultado de la consulta sobre la permanencia de Reino Unido en la Unión Europea, por lo que resulta prematura cualquier evaluación acerca de la posible incidencia de este factor sobre la actividad", alerta el organismo gobernado por Luis María Linde en su boletín económico de julio. En el de junio, auguró que la economía creció el 0,7 % en el segundo trimestre, la misma tasa de crecimiento que entre enero y marzo.

Los economistas del organismo supervisor destacan que la demanda privada sigue liderando el dinamismo de la actividad económica, en particular gracias al "notable vigor" del consumo de los hogares. Sin embargo, apuntan que la mayoría de indicadores sobre la misma han registrado un "modesto descenso", como prueban las matriculaciones de vehículos, el comercio al por menor, la venta de bienes y servicios de consumo y la producción industrial de bienes de consumo.

INDICADORES MIXTOS

Por la parte empresarial también hay síntomas de desaceleración, como prueban el índice de confianza empresarial, el de cifra de negocios empresarial o los relativos a los servicios y la construcción. En cambio, la inversión en bienes de equipo se mantiene y las exportaciones siguen creciendo. Además, en junio "mejoró el tono positivo" de los indicadores de empleo. Es decir, una mezcla de datos positivos y otros, si bien no alarmantes, no tan buenos. 

Los salarios, por su parte, aumentaron un 1,1 % de media en junio para el conjunto de los convenios firmados, tanto en ejercicios anteriores como en los nuevos. El aumento fue tres décimas superior al incremento medio pactado en el 2015, pero también cuatro décimas inferior al pactado como guía por la patronal y los sindicatos para este año. 

El informe también destaca que las condiciones de financiación favorables facilitadas por la política monetaria del Banco Central Europea (BCE) sigue logrando que crezcan los créditos nuevos. Así, apunta, se ha moderado la caída interanual del saldo de hipotecas y se ha registrado un aumento de los préstamos concedidos para consumo y otros fines, aunque algo menor que en abril.